Tendrá una vigencia por 2 años y brindará una cobertura hasta por 260 millones de dólares
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) renovó el bono catastrófico para sismos, el cual tendrá una vigencia por 2 años y brindará una cobertura hasta por 260 millones de dólares (mdd).
El modelo de bonos catastróficos de México se ha convertido en un referente a nivel internacional, fomentando el interés de otras naciones en generar estrategias similares de transferencia de riesgo. De ahí que el bono Catastrófico “Alianza del Pacífico” se diseñó en conjunto con los miembros de la Alianza, conformada por México, Chile, Colombia y Perú. El Banco Mundial participó como asesor técnico en el diseño del instrumento y como emisor de la transacción. El instrumento conjunto fue emitido mediante la plataforma del Programa de Emisión de Deuda Global para emisión de Bonos, a cargo del Banco Mundial.
Los recursos de la cobertura potencian los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) que son utilizados para dar atención a situaciones de emergencia y reconstrucción o restitución de los daños de desastres naturales en infraestructura pública federal o local y viviendas en situación de pobreza.
El nuevo bono catastrófico presenta innovaciones que mejoran los montos de cobertura y las condiciones de activación. El bono tiene 2 series: la primera cubre hasta 100 mdd y se activará con sismos de intensidad moderada (desde 7.0 grados en el centro del país), y la segunda cubre hasta 160 mdd y se activará con sismos más intensos (desde 7.4 en el centro del país). Con respecto a sismos con epicentro en las costas del país, la cobertura tendrá activación con sismos de magnitud de 7.9 grados o mayores. Ambos bonos se adicionan, por lo que en caso de que se presente un sismo de gran intensidad, los montos máximos de recuperación podrán ascender hasta 260 mdd.
Al igual que en el resto de los bonos catastróficos contratados por el Gobierno Federal, el pago de indemnizaciones del bono al Fonden se activará con base en los parámetros de intensidad, ubicación y profundidad del epicentro, verificados por una agencia internacional independiente, sin necesidad de requerir la valuación de daños para determinar el monto a indemnizar.
La renovación del bono catastrófico de México, por quinta ocasión, generó el interés y la participación de 33 inversionistas globales especializados en estas inversiones, incluyendo fondos de pensiones, fondos de inversión alternativa, reaseguradores y aseguradoras. La colocación presentó una sobredemanda de 206% al monto ofertado, lo cual favoreció una disminución en la prima de riesgo, logrando una prima ponderada total de 4.71%.