Shark Tower contara con 134 departamentos, cada uno con un diseño único y exclusivo, y 6 mansiones inspiradas en los centros asiáticos más lujosos
Shark Tower es un proyecto residencial construido con forma de aleta de tiburón que, trabajando en conjunto con Saving Our Sharks, albergará el primer laboratorio de investigación de escualos en el caribe mexicano. Convirtiéndolo en el primer proyecto de América Latina en fusionar el lujo con el cuidado de las especies.
Conceptualizada por el arquitecto Ernesto Zarate y desarrollada por Grupo Luximia, Shark Tower rediseña la arquitectura moderna al combinar ingeniería, diseño, tecnología, ciencia y biología. Lo que provoca una asombrosa fusión entre naturaleza y arquitectura.
El complejo, ubicado en Puerto Cancún, tendrá 20 niveles y 70 metros de altura. La torre contara con 134 departamentos, cada uno con un diseño único y exclusivo, además, 6 mansiones inspiradas en los centros asiáticos más lujosos. Sin dejar de lado, la torre está diseñada para resistir huracanes y ciclones.
El conjunto habitacional cuenta con espectaculares amenidades que van desde una infinity pool, cancha de paddel, business center, campo de gol, entre otros.
Shark Tower será entregada en marzo de este año y con ello iniciaran las actividades en laboratorio de investigación, el cual busca proteger de diferentes maneras al tiburón del caribe mexicano.
Shark Tower: un proyecto sustentable
Grupo Luximia muestra en su ideología estar comprometido con la preservación de los ecosistemas. Por lo que su forma de retribuir el impacto ambiental es por medio de la protección de especias en peligro de extinción.
Es por ello que desde el 2017 el conglomerado ha colaborado con la organización sin fines de lucro Saving Our Sharks, la cual tiene 10 años protegiendo a los tiburones. Así, para seguir apoyándolos, crearan dentro de la torre un laboratorio de investigación para estudiar a los tiburones bajo tres líneas: ecología, genética y biología molecular, así como las consecuencias del impacto del ser humano en el océano.
Además, un porcentaje, aún no se sabe cuánto, será destinado a seguir protegiendo al escualo.
