Se deben clarificar políticas que incentiven el uso de energías alternativas y aumentar apoyos a empresas que las apliquen: Padilla
La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) en la Ciudad de México pidió al gobierno capitalino que aplique incentivos fiscales para contrarrestar los efectos del incremento en el costo de los combustibles, con el propósito que los empresarios no tengan que subir el costo de los productos hasta en 4%.
Jesús Padilla, presidente de esta sección en la capital del país, lamentó que en el corto plazo “no existan beneficios derivados de la Reforma Energética y, por el contrario, el precio de los combustibles va en aumento a causa de las políticas fiscales, en específico el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) que genera un aumento de precio directo a los combustibles traídos del exterior”.
Explicó que el incremento en la gasolina agudiza la problemática empresarial, además de crear una carga adicional al consumidor, porque repercute en el mercado interno; también dijo que los empresarios se sienten preocupados por la crisis en las finanzas públicas, debido a que el gobierno no recauda y servicios como los combustibles se convierten en la solución.
“Es necesario que gobierno federal y gobierno local clarifiquen las políticas públicas para incentivar la inversión en energías alternativas, aumenten los apoyos a las empresas que decidan utilizar otra clase de combustibles y eliminen restricciones de uso a vehículos no contaminantes”.
Carlos Mendoza, presidente de la Comisión de Ecología de la COPARMEX, dijo que hace falta la reglamentación secundaria que permita la competencia entre proveedores de combustibles, con el propósito de acelerar inversiones y que haya más competidores que reduzcan los precios de las gasolinas.
“La política fiscal contempla la deducción de bonos de carbono; sin embargo, el gobierno no ha publicado el reglamento ni el mecanismo que guiará esta deducción, por lo que no es aplicable. Llevamos esperando más de dos años a ver ese mecanismo entre Hacienda y Semarnat para que las empresas vean un incentivo adicional para poder deducir este impuesto”, precisó.
Asimismo, Luis Felipe Echavarría, presidente de la Comisión de Energía de la misma organización, aseguró que los transportistas transferirán el aumento de los combustibles a los productos, con lo que se afectará al consumidor final.
“No obstante, confiamos en que los beneficios de la reforma energética llegarán en el mediano y largo plazo, siempre y cuando, no sea el mismo gobierno quien ponga las trabas para impulsar el uso de energías alternativas. En el largo plazo sí vamos a ver una retribución, porque las empresas multinacionales están trayendo mejor tecnología y habrá oportunidad de ser más eficientes y menos dependientes del petróleo”.
Además calificó como contradicción que el gobierno suscriba convenios internacionales para promover el uso de energías no fósiles, pero solicita permisos y licencias que no permiten su aplicación.
“Necesitamos que den claridad sobre cuál es la canasta energética adecuada y a que le va a aportar el gobierno, porque con eso los empresarios vamos a saber dónde invertir y que apoyos reales vamos a tener”, concluyó.