Para María Cristina Cruz, directiva en Scotiabank, ser profesionista y madre no es obstáculo para lograr el éxito, entre ellas la de buscar oportunidades para otras mujeres
La lucha constante por implementar estrategias e iniciativas para mantener el liderazgo no ha sido una actividad sencilla, menos cuando se trata de una mujer que pese a las circunstancias ha tenido que elegir el rol de jefa de familia y de profesionista prometedora.
Siendo Isabel II, Reina de Inglaterra, uno de sus personajes más admirados por la dualidad de ese lado femenino poseedor de un gran carisma pero con una determinación impresionante; María Cristina Cruz Medina no nació en pañales seda pero sí logró la aceptación y el reconocimiento de muchas personas.
La hoy Directora de Gestión de Talento y Comunicación Interna de Grupo Financiero Socotiabnak México, es además responsable de las áreas de Liderazgo, Equidad y Diversidad, Comunicación Interna y Responsabilidad Social, acumulando más de 28 años dentro de esta institución.
Nacida el 24 de julio de 1961 en la ciudad de México, es la sexta de ocho hermanos, una familia de un medio socioeconómico bajo, además de un entorno liderado por hombres donde la mujer debía luchar por ser tomada en cuenta.
“Mi mamá se enfocó más en las mujeres y nos decía tienen que estudiar, tienen que trabajar siempre para darles algo más a sus hijos y yo creo que eso se me quedó muy grabado”, expresó la Directiva de Scotiabank México.
Tras cursar la primeria y la secundaria, incursionó en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) para posteriormente estudiar la licenciatura en Pedagogía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Elegí Pedagogía por dos cosas, una porque me gustaba mucho enseñar y otra, porque soy tartamuda, ahora menos o sólo en ocasiones cuando me siento presionada, entonces para mí era un reto poder hablar fluido”, detalló.
Sin duda la figura materna de María Cristina fue el principal impulsor para terminar su carrera aunque compaginada con una jornada laborar que tenía que cumplir como maestra de Kinder y Primaria para poder pagar sus estudios.
Ingresó a la entonces Secretario del Trabajo y de la Reforma Agraria para luego formar parte del Instituto Mexicano de Administración Bancaria durante 6 meses, del cual se desprende la oportunidad de entrar a Scotiabank tras una recomendación.
Cruz Medina recuerda su entrada a Scotiabank como una gran oportunidad salaria pero con el reto de enfrentarse a un “mundo de hombres”, un difícil momento en el que además vivió situaciones de acoso por parte de algunos empleados.
“Fue muy difícil porque llegaba una mujer, y la mujer pues ocupaba espacios muy pequeños, yo no me sabía bonita ni mucho menos pero empecé a sentir muchos galanes a mi alrededor, empecé a sentirme asediada, acosada”, recuerda.
Este hecho por fortuna tuvo el apoyo de su jefe logrando controlar la situación; sin embargo, su ascenso dentro de la institución provocó algunas molestias y rumores mal intencionados.
“Sí hubo discriminación, a los 4 años me dieron una promoción y también empezaron los comentarios de algo ha de haber dado a cambio a su jefe, porque era muy típico hace 25 años, y al año siguiente me dan otra promoción con un nivel gerencial y dijeron sí anda con su jefe”.
En el ámbito personal, María Cristina contrajo nupcias en 1986, matrimonio del que procreo 2 hijos, un hombre y una mujer. Su condición como madre y esposa tuvieron algunos contratiempos, finalizando con un divorcio luego de 8 años de casada, y problemas laborales a causa su segundo embarazo.
“Tenía un nivel mayor que él y creo que un factor para nuestro divorcio, me empezaba-su esposo- a ver como competencia. Teníamos los mismos estudios, el mismo nivel socioeconómico, aunque él era mayor por 4 años”, comentó.
La Directiva de Scotiabank considera que lo anterior fue punto clave para desempeñar las responsabilidades que tiene a su cargo. “Un plan perfecto” como ella misma lo llama.
Para 2007, viajó junto con sus 2 hijos hacia Toronto, Canadá, para permanecer ahí por 10 meses y prepararse para tomar la Dirección de Gestión del Talento; al año siguiente le fue encargado el programa Avance de la Mujer, el cual ayudaría a María Cristina a identificar las inequidades entre hombres y mujeres. Además, para julio de 2012 toma el cargo del área de Comunicación y Responsabilidad Social.
Actualmente, impulsa el Scotiabank Pride, cuya función es basada en la orientación sexual, en el que próximamente -el 6 de mayo- se llevará a cabo el denominado Town Holding para anunciar que existe una comunidad del GLBT (Gays, Lesbianas, Bisexuales, Transexuales) en Scotiabank México.
Mencionó que a su llegada en 2007, sólo 8% de las mujeres ocupaban un puesto a nivel Dirección; y actualmente este representa 23%; en subdirección eran 23% y ahora son 33%. No obstante, en gerencia sigue sin cambios de entre 46 y 47% que son ocupadas por mujeres.
Como líder de Gestión del Talento se identifica las capacidades de las personas y se busca que al menos el 40% de la población sean mujeres para asegurar su promoción, la cual se basa en metas anuales que igualmente se van incrementando.
También trabaja en el programa de Mentoring, que nació específicamente para mujeres aunque se ha ampliado también para hombres, así como en un plan de desarrollo para todo el personal donde se tiene la meta de que al menos 70% de la población debe tenerlo para crecer.
Asimismo, “hacemos sesiones de networking donde les explicamos que al menos 60% de la relación que tu obtienes es por otros, porque si tú haces bien tu trabajo sólo aportas el 50% el otro es por el contacto por los demás y en el cómo te relacionas para una promoción, donde el 75% es por la recomendación de otras personas”.
Al final “el objetivo del banco es apoyar a la comunidad donde hay una sucursal Scotiabank”, finalizó.