Un 3 de mayo de 1957, el Teatro del Bosque presentó sus primeras dos puestas en escena: Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba
Diseñado por los arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Ramiro González del Sordo, el emblemático Teatro del Bosque cumple 64 años de existencia. Fue el 3 de mayo de 1957 cuando el recinto construido en 1955 como parte de la Unidad Artística y Cultural del Bosque, presentó sus primeras dos puestas en escena: Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba del dramaturgo español Federico García Lorca.
Conocido como Teatro del Bosque por su ubicación, el lugar ha adquirido distintos nombres a lo lago de los años. El primero de estos fue Margarita Xirgu, en homenaje a la actriz española encargada dirigir las obras que atestiguaron su nacimiento.
Posteriormente, en 1989, como parte de la celebración de las 200 representaciones de la puesta en escena De la calle, el recinto adquirió su nombre actual en homenaje al director de escena de la obra: Julio Castillo; un mítico estandarte de la escena teatral mexicana quien había fallecido en 1988.
Hogar de grandes producciones
Con un escenario tipo italiano, y un aforo para más de 800 personas, el Teatro del Bosque Julio Castillo ha albergado obras de autores de gran trayectoria, como Celestino Gorostiza; Bertolt Brecht; Jean Cocteau; Lope de Vega; William Shakespeare; y Ramón del Valle Inclán,
Entre las grandes producciones que se han llevado a cabo en su escenario, destacan La verdad sospechosa de Juan Ruiz de Alarcón; Ricardo III de William Shakespeare; Así en la tierra como en cielo de Fritz Hochwälder; Moctezuma II de Sergio Magaña; y Hotel Paradiso de George Feydeau.
Escenario multidisciplinario
De igual forma, el Teatro del Bosque ha sido casa de grandes eventos y de de diversas disciplinas escénicas. Por ejemplo, en 1962 se llevó a cabo el Primer festival de la Danza Mexicana, con la participación del Ballet de Cámara Nellie Happee; el Ballet de Bellas Artes de Mérida; el Ballet Nacional, en ese entonces dirigido por Guillermina Bravo; y el Ballet Folklórico Popular de México, dirigido por Guillermo Arriaga.
Más adelante, a finales de los años setenta, gracias a la administración del Departamento de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, además de la reciente creación de la Compañía Nacional de Teatro, el recinto fue hogar y sede de la época dorada del teatro mexicano.
También, la Compañía Nacional de Teatro tuvo como casa al Teatro del Bosque y al Teatro Julio Jiménez Rueda. Escenarios que cada año vieron pasar por sus tarimas a directores de escena de renombre internacional que montaron obras tanto de teatro clásico como contemporáneo.
Años recientes
En años más recientes, gracias a la oferta teatral de la Coordinación Nacional de Teatro y de la Compañía Nacional de Teatro, el recinto ha recibido grandes puestas en escena que destacan en el ámbito internacional.
Tal es el caso de Las preciosas ridículas de Moliere, con dirección y adaptación de Octavio Michel; La divina ilusión de Michel Marc Bouchard, bajo la dirección de Boris Schoemann; o los espectáculos clown Vagabondo Circo y El Pagliacho de los Estrouberry Clowns.
Asimismo, el Teatro del Bosque Julio Catillo, ha apostado por mostrar en su escenario proyectos de teatro contemporáneo que apuestan por un máximo aprovechamiento de la maquinaria y la escenografía del recinto para crear propuestas independientes y novedosas, como Memorial, escrita y dirigida por Alberto Villarreal; Ausentes del Colectivo Campo de Ruinas; o Raíz 2.0 de Diego Álvarez Robledo.