Expertos aseguran que la reducción de las emisiones deberá ser de 7.6% anual para poder frenar el calentamiento global en 1.5°C durante este siglo
En medio del contexto de emergencia climática mundial, declarado en días pasados por la Comisión Europea, se ha inaugurado uno de los eventos más importantes del mundo, para enfrentar el desafío del cambio climático.
Se trata de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), evento que realiza en Madrid, España, y que espera la llegada de delegaciones de 196 países, así como la representación de organismos multilaterales.
Asimismo, contará con la presencia de los más altos representantes de la Unión Europea, representantes de instituciones internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), así como representantes de la nueva Comisión Europea.
Cabe destacar que, en días pasados, Naciones Unidas (UN) publicó el Informe sobre la Brecha de Emisiones, mismo que señala que, aun cumpliendo los compromisos no condicionados del Acuerdo de París, las temperaturas aumentarán 3.2 °C. La sugerencia manifestada indica que la reducción de emisiones debe ser a tasas del 7.6% anual para frenar el calentamiento global en 1.5 °C este siglo.
La importancia de este informe alimentará el debate en la COP25, por lo que, las decisiones que todos los participantes del congreso deberán discutir y aprobar, tienen que ser de gran impacto y calado en cada una de las naciones, en pro del clima mundial.
En palabras de la presidenta de la COP25, Carolina Schmidt, este foro «debe marcar el inicio de un cambio de rumbo, tomar compromisos más ambiciosos, acelerando la transición hacia un desarrollo sustentable, bajo en emisiones y resiliente al clima».
COP con ambición
Entre las acciones que se contemplan emprender con la realización de este evento destaca:
- Aumentar la ambición en la acción climática: mitigación, adaptación y medios de implementación. Esto mediante la actualización de la Alianza por la Acción Climática con la incorporación de nuevos actores y tema; la novedad en los actores es la de incluir al sector privado y a los gobiernos locales.
- El lanzamiento de una plataforma de soluciones climáticas para el océano. Por ello el mote de que la COP25 será también una BlueCOP, ya que se tiene contemplado incorporar medidas de protección y manejo sustentable de los océanos, en los nuevos compromisos que se adquieran en el foro.
- Dotar de importancia fundamental a la ciencia, para tomar decisiones con suficiente solidez y eficiencia.
Además, del debate se espera concretar:
- La definición de reglas de los mercados de carbono
- Compromisos de reducciones de emisiones más ambiciosas
- Movilizar fondos para acelerar la acción climática
El contexto no es alentador, dijo Carolina Schmidt, al señalar que «la crisis climática es el desafío más importante que enfrenta la humanidad. Tiene además un efecto multiplicador, profundizando severamente las desigualdades sociales y medioambientales existentes, además que afecta a las personas y países más vulnerables».
El balance sobre la situación climática es alarmante: 2019 cierra una década de calor excepcional e impactos masivos por el cambio climático. Los niveles de CO2 en la atmósfera están más altos que nunca. Las emisiones de la industria energética siguen creciendo a ritmos frenéticos. Finalmente, el derretimiento de la Antártida sucede 3 veces más rápido que hace 10 años.