Los apartamentos o pisos tutelados para ancianos o personas de la tercera edad son viviendas de alquiler para quienes tienen más de 60 años y desean vivir de forma independiente sin dejar de tener acceso a algunos servicios y que tienen total autonomía funcional
Los ciudadanos mayores que viven en apartamentos tutelados tienen acceso a empleados formados específicamente para el cuidado de las personas mayores, lo que garantiza una supervisión y atención continuas.
Las viviendas para mayores de 60 años tuteladas son un servicio pensado para personas independientes, pero que prestan diversos servicios como limpieza, lavandería, actividades recreativas, tiendas varias y mucho más.
Tipos de pisos o apartamentos para mayores de 60 años
Para las personas mayores, hay muchos tipos de pisos tutelados. Aunque están orientados a diversos segmentos de la población, cualquier interesado puede elegir el lugar que desee tras una evaluación geriátrica.
Además de estar centrados en un ambiente de entretenimiento, alimentación sana y atención social, puede acceder cualquier persona mayor de 60 años con suficiente autonomía para realizar las actividades cotidianas. En Albertia, los apartamentos para mayores se presentan en dos modalidades.
Estancia temporal
La finalidad de los pisos tutelados para personas mayores es favorecer el mantenimiento de la plena autonomía, el disfrute de la independencia, la comodidad y la calidad de los servicios prestados.
La duración media suele ser de unos 30 días, pudiendo prorrogarse tantos como desee el residente. No existe un límite máximo de tiempo.
Estancia permanente
Los apartamentos tutelados para mayores para estancias de larga duración ofrecen todas las comodidades del hogar, así como una serie de servicios que harán que su permanencia sea lo más lujosa posible.
Ventaja de los pisos o apartamentos asistidos para mayores de 60 años
Las viviendas para mayores ofrecen excelentes incentivos para aumentar su independencia, así como la de aquellos que requieren un servicio de salud, limpieza, seguridad, restauración y reparación o mantenimiento dentro de su casa las 24 horas del día.
Esto le permite disfrutar de la relajación, la vida social y la paz que le ofrecen las viviendas tuteladas, a la vez que posterga sus tareas cotidianas.
Los servicios prestados son solo una de las numerosas ventajas de vivir en una vivienda tutelada. Además, hay otras ventajas que ayudan a las personas mayores a sentirse tranquilas.
Vínculos sociales
El desarrollo de relaciones sociales es una de las principales ventajas de vivir en un apartamento para mayores bajo supervisión. Todo el mundo en un apartamento supervisado tiene amplia libertad de movimiento, realizar actividades como jugar, ver películas o tener charlas.
Por ello, es sencillo forjar nuevas amistades y grupos de interés en un entorno en el que hay otras personas que comparten su sentido del estilo, aventurarse fuera de su zona de confort y conocer diversas formas de ver el mundo.
Asistencia ininterrumpida
La protección que proporciona a los inquilinos y a sus familias la observación permanente es otra ventaja de los pisos tutelados. La seguridad es una idea crucial a tener en cuenta. El barrio cuenta con un sistema de seguridad que está operativo día y noche para garantizar una estancia tranquila y segura.
Ambos servicios vigilan el acceso al edificio y se aseguran de que solo entren los miembros de sus propias familias, amigos cercanos u otras personas de confianza.
Actividades grupales e individuales
Las actividades que tienen lugar en las unidades de vida protegida son otra ventaja. Todo el mundo necesita seguir participando en actividades una vez alcanzada cierta edad si quiere sentirse realizado al llegar la noche.
En este sentido, las empresas especializadas se concentran en ayudar a sus residentes a alcanzar sus objetivos particulares.
Para que las relaciones interpersonales y las actividades de grupo ayudan a construir un buen entorno de vida y generen fuertes vínculos entre los residentes, la atención sanitaria, el crecimiento personal y las relaciones comunitarias son vitales.
Envejecer con dignidad
Muchos ancianos son llevados a residencias donde puede ser difícil sentirse a gusto para algunos, ya que dejan sus casas o pertenencias. Por el contrario, en estos pisos existe la posibilidad de envejecer dignamente y con independencia.
