Pienso que la educación siempre empieza por el hogar, por los padres, la escuela sirve para fortalecer los conocimientos y aprender cosas nuevas…
En estos tiempos donde la tecnología día a día rebasa nuestras expectativas y necesidades, la educación, tanto institucional como en la casa, se vuelve un reto importante. Cada vez veo a más niños jugando con teléfonos inteligentes, tablets o en una computadora y es donde me pregunto ¿quién está enseñando a esos niños?
En países como Suecia, -sin entrar en comparaciones con México-, existe el desarrollo de escuelas “virtuales”, donde los alumnos circulan libremente y en cualquier lugar del centro recreativo pueden aprender: Escaleras, sobre cojines, en el suelo, donde la tecnología forma parte importante del modo de aprendizaje.
Donde el desarrollo individual de cada alumno es monitoreado vía internet y ¿qué tan viable es eso en nuestro país? La cultura, estructura política y social, educación, etcétera, son muy diferentes, ya me imagino a todos los niños jugando con sus computadoras.
“Muchas veces los padres se ciegan y creen que porque un niño sabe usar bien un teléfono, que pone los juegos o toma fotografías ya es inteligente, y no lo es, son cosas que se pueden aprender, pero pregúntales las tablas, a veces no saben ni formar una frase o leer…”, escuché atento lo que me comentaba un primo.
Y tiene razón, la tecnología debe ser una herramienta para fortalecer el conocimiento y no para generar el propio, los trabajos escolares se encuentran llenos de transcripciones exactas de Wikipedia, y muchas veces los maestros permiten este tipo de cosas.
¿Cuál es la solución?
Pienso que la educación siempre empieza por el hogar, por los padres, la escuela sirve para fortalecer los conocimientos que ya traemos y pulir lo que no sabemos, entonces, es ahí donde los padres deben poner atención con lo que les transmiten a sus hijos.
Muchas veces la excusa es la falta de tiempo, pero ¿no te puedes sentar por lo menos media hora diaria con tu hijo para enseñarle algo?, no para dejarlo con el celular a jugar, no para enseñarle cómo tomar fotos o ver algún video de Youtube. Si lo haces, que sea de verdad para generar un conocimiento y aprendizaje para el bien de ellos.
