Ser la primera mujer en ocupar la presidencia de la AMPI Nacional, ha representado todo un reto para ella
La misma tranquilidad que a ella le provoca recorrer las calles de su tierra natal, Zacatecas, es la misma que transmite su voz a pesar de haber enfrentado pérdidas de personas cercanas.
La actual presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) a nivel nacional, inicialmente se desempeñaba como empleada federal, junto a su esposo tenía una empresa aunque ella quería llevar bien la administración pero acorde a la enseñanza académica, cuando estudiaba Administración de Empresas, decidió ser un agente inmobiliario.
“Cuando me retiré como empleado federal, me fui a trabajar gratis con un notario público por un año mientras realizaba mi carrera, fue el notario número 1 de la ciudad de Zacatecas, el licenciado Abraham Torres quien desafortunadamente ya falleció, pero me dijo un día: ‘vas a trabajar de 5 a 8 de la noche, no te voy a pagar pero tampoco te voy a cobrar porque aprendas’, así que trabajé un año ininterrumpidamente”, recuerda con nostalgia Martha Gallegos.
Destaca que su trabajo en AMPI tiene más de 10 años, fue en 1993 cuando se convirtió en la primer mujer en organizar un Congreso Nacional pero en la ciudad de Zacatecas, ha sido Presidenta de Sección, Director de Congreso, Coordinador de Región, Consejero Nacional y ahora “gracias a la actitud y trabajo que he desarrollado en todo el gremio, tuve la oportunidad de ser la primer mujer que representa a esta querida Asociación”, recalca.
Compromiso con el sector
Contrario a lo que se podría pensar, antes de sentir satisfacción por el nombramiento, Martha Gallegos enfatiza que “ser la primer mujer presidenta de AMPI; no te voy a decir que es una gran satisfacción, en realidad, es una gran responsabilidad porque necesito hacer las cosas primero y ser la mujer presidenta es un reto mucho más grande que para cualquier señor dentro de AMPI porque esto es la punta de lanza para las mujeres”.
Respecto al desempeño de las mujeres en los distintos ámbitos de la vida, considera que el respeto como mujer se tiene pero cada una se lo debe dar, reconocer las capacidades que se tienen y reconocer que se pueden hacer muchas cosas, así la mujer seguirá despegando sin ese falso feminismo.
Fortaleza en equilibrio con el corazón
Respecto a su carácter reconoce que es fuerte “siempre me he puesto plazos y objetivos delante de mí. No me dejo caer y si me caigo, que han sido muchas veces en mi vida, me levanto porque no me gusta verme débil ante nadie, tengo mi carácter pero soy tenaz y jamás voy a ser injusta con nadie”, comenta.
Compaginar la vida personal con su nuevo cargo, no representa dificultad alguna para Martha Gallegos, ya que su estado civil es la viudez, a pesar de que viaja a la ciudad de México menciona que no la estresa el ajetreo de la vida en la capital del país, sin embargo, con emoción reconoce que “cada fin de semana tengo que regresar a mi casa porque necesito que me retroalimenten de amor y cariño, mi familia es mi centro y mi universo”.
El centro histórico de la ciudad de Zacatecas invita a recorrerlo observando las construcciones antiguas que provoca una gran paz al igual que platicar con Martha Gallegos cuando sin dudarlo, insiste que “Zacatecas es una ciudad tan bella, tan tranquila y se respira la provincia a todo lo que da. El mercado inmobiliario en Zacatecas es muy parecido a San Miguel Allende porque hay estadounidenses, canadienses y franceses que buscan el retiro en ciudades coloniales, típicas y tranquilas con ese aroma a tradición”.
“Zacatecas para vivir es una delicia, o sea, esas caminatas con aire fresco que te pega en la cara, en un ambiente nocturno y disfrutar esos edificios con la iluminación no necesitas ir a Londres. Yo amo mi tierra, nunca he pensado en mudarme ni por encanto, no cambiaría mi Zacatecas por otra ciudad”, concluye.