Para 2018, los Fibras consolidaron un portafolio de más de 1,600 desarrollos inmobiliarios en el país
El mercado inmobiliario mexicano atraviesa por una oportunidad interesante debido al atractivo que han despertado vehículos de financiamiento para esta industria, como los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras), en instituciones como las Bolsas de Valores (BMV).
En esto han coincidido grandes jugadores como Fibra Danhos y Fibra Prologis, quienes han sido testigos de la transformación que ha tenido la industria con el surgimiento de dichos instrumentos, cuyo valor de capitalización es de más de 214,370 millones de pesos.
“Las Fibras en cierta manera institucionalizaron la inversión, le abrieron las puertas a un mercado mucho más amplio de potenciales inversionistas, cosa que es muy positiva (…)
“Si revisamos las cifras de la cantidad de inversión extranjera que llegó al país gracias a las Fibras y la inversión inmobiliaria, los números son asombrosos”, dijo Elías Mizrahi, director de Relación con Inversionistas de Fibra Danhos, en entrevista para Revista Inversión Inmobiliaria.
Apuesta por desarrollos de alto impacto
Hasta 2018, los Fibras han consolidado un portafolio de proyectos inmobiliarios en todo el país mayor a las 1,600 propiedades para diversos segmentos, principalmente industrial, centros comerciales, de oficinas y hoteleros, con un Área Bruta Rentable (ABR) mayor a los 21 millones de metros cuadrados (m²).
Entre estos, destaca el caso de Fibra Danhos, el fideicomiso de inversión que en 2013 debutó en la Bolsa con 270,000 m² de área rentable y nueve inmuebles, y que, para el cierre de 2018, su portafolio creció a 15 inmuebles, con más de 880,000 m², es decir, en los últimos cinco años la firma ha triplicado su cartera con emblemáticos proyectos como Reforma 222, Parque Toreo y Torre Virreyes.
De acuerdo con Elías Mizrahi, el enfoque de Danhos durante todo este tiempo ha sido apostar por desarrollos de alto impacto, muy atractivos para las zonas metropolitanas, siempre con una visión de largo plazo y la seguridad que les da invertir desde el fideicomiso.
“Nosotros creemos que siempre y cuando el desarrollo inmobiliario esté ordenado y se haga de manera correcta, tendremos un impacto muy positivo para el desarrollo continuo de las ciudades”, apuntó el directivo.
Nota: Este texto se incluye en la edición 68 de la Revista Inversión Inmobiliaria
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