ONU-Habitat y Fonatur diseñarán e implementarán planes de ordenamiento territorial y urbanístico para el adecuado desarrollo del Tren Maya
ONU-Habitat, el programa de la Naciones Unidas para los asentamientos humanos, y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) realizaron un recorrido por la zona por la que transitará el Tren Maya en el estado de Campeche, con la finalidad de evaluar las condiciones de la infraestructura existente, así como los retos para el diseño e implementación de planes urbanos.
La vía férrea existente en Campeche fue construida en 1895 y es un importante nodo de comunicación que conecta por tierra al sureste con el resto del país. Llega de la ciudad de Mérida, pasa por el centro de Campeche, continúa hacia Champotón y de ahí a la ciudad de Escárcega.
Actualmente, por estas vías circula la línea Mayab, que es medio de transporte de materias primas y productos terminados a los estados de Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Sin embargo, a pesar de la importante tradición ferroviaria de la entidad, ONU-Habitat reporta que las instalaciones del anterior Ferrocarril del Sureste, como la estación, sus bodegas, talleres y oficinas, así como algunos vagones están en el abandono. Asimismo, las zonas aledañas a la estación del tren se encuentran subutilizadas y no tiene una función definida.
La nueva estación del Tren Maya deberá contar con una correcta planeación que permita desarrollar, integrar y estructurar de forma ordenada las áreas de influencia cercanas, por lo que ONU-Habitat y Fonatur diseñarán e implementarán planes de ordenamiento territorial y urbanístico para el adecuado desarrollo del Tren.
De acuerdo con ONU-Habitat, “el Tren Maya no son 1,470 km de vías, son 1,470 km de oportunidades que mejorarán la calidad de vida de todos los habitantes del sureste mexicano”.
Lo anterior se debe a que el Índice de Prosperidad de las Ciudades (CPI) de Campeche recomienda que la ciudad aumente sus índices productivos, mejore sus sistemas de transporte, modernice la prestación de servicios públicos, implemente proyectos de vivienda y fortalezca sus instrumentos regulatorios, y en este sentido, el Tren Maya puede ser un detonador de prosperidad.
La premisa fundamental del Tren Maya es aumentar el bienestar y calidad de vida de los habitantes de esta zona del país, que se podrá lograr gracias a una urbanización bien gestionada, con transparencia y responsabilidad, apoyada por ONU-Habitat, quien también se encargará de garantizar que se cumplan los derechos de todos los habitantes de la región, en especial de los más vulnerables, para asegurar que el proyecto beneficie social, económica y ambientalmente a la península de Yucatán.