La esencia de una mujer llega a Consorcio ARA para liderar bajo el sello de la honestidad la Relación con los Inversionistas
Difícil ocultar su entusiasmo, su sonrisa la delata al preguntarle cómo se siente en su nuevo cargo, luego de trabajar por más de una década en una de las desarrolladoras más destacadas a nivel nacional, Consorcio ARA.
Se trata de Alicia Enríquez Pimentel, quien nacida en 1975 en el Distrito Federal hoy funge como la nueva Directora de Relación con Inversionistas de la firma.
“Tengo trabajando en Consorcio Ara 12 años, los primeros 7 estuve en el área de Administración y Finanzas y después hubo la oportunidad de cambiarme al área de Relación con Inversionistas en la que estuve 5 años como Gerente; tras la salida de Jaime del Río se da todo lo necesario para que a mí me dieran esta oportunidad”, comenta.
Egresada de la Facultad de Contaduría en la Universidad Nacional Autónoma de México (México), se incorporó a la firma de Deloitte como auditora de administración y finanzas, en el área de auditoría interna, de la cual se desprendió para iniciar su trayectoria en la desarrolladora liderada por German Ahumada Russek.
A tan sólo dos semanas como Directiva de ARA, su oficina empieza a cobrar su personalidad femenina, la cual asegura ha tenido el apoyo de sus compañeros y de todo el Comité Directivo, el cual pese a estar conformado por el sexo masculino no ha tenido sentido ninguna diferencia.
En general “el mundo financiero es un mundo de hombres, hay muchas mujeres que participan pero predominan los hombres, pero honestamente, hablando del género, no siento ninguna diferencia, el trato es el mismo”, refirió.
Enríquez Pimentel, viene de una familia conformada por cinco elementos, su padre, su madre y sus dos hermanas mayores, un hogar que le ha inculcado la honestidad así como dar la cara a los problemas; valores que afirma también forman parte de su vida laborar y de la comunicación continua que se ha construido con los inversionistas.
“Hay que dar la cara en cualquier momento, en los difíciles, en los muy buenos, siempre estar ahí, tienes que ser honesto, algo que nos ha funcionado siempre en la empresa es actuar con honestidad, eso yo creo que valora mucho el inversionista”.
El encanto de los números la hizo contadora como su padre, quien pese a decirle lo contario, siguió su profesión; una estudiante sin descanso, quien tras terminar la Universidad estudió una maestría en Administración en el TEC de Monterrey; además de contar con una certificación como contadora.
“De chiquita fui muy matada, muy estudiosita, me gustaba ser de las primeras, en la clase me gustaba ser de la escolta, ser de los de Diplomas, si me gustaba destacar, ya lo traía desde pequeña y conforme uno va creciendo y entre a la carrera y todo y siempre fue mi sueño, estar de líder en un área”, comenta con entusiasmo.
Además de contar con una profesión que la hace feliz, Alicia se expresa de su familia unida, siendo ésta un pilar importante dentro de su formación, su padre como contador, una madre trabajadora, y un par de hermanas de quienes a la fecha comparte muchas cosas tanto en el ámbito profesional como laboral.
“Una –hermana- es diseñadora gráfica y la admiro porque nació para ello, es perfeccionista, apasionada de su trabajo, le admiro que es muy buena en lo que hace, la más grande trabaja en un hospital y bueno de lunes a sábado tiene la ventaja de estar con sus dos niños, que de hecho los cuido precisamente los domingos”.
Además de calificarse como una tía consentidora, Alicia Enríquez Pimentel, también hace yoga y ya está pensando en qué estudiar próximamente, además cumplir otros de sus sueños personales como el casarse y tener hijos.
“Tengo un muy buen ejemplo de ella- su madre- se jubiló hace como 5 años pero estuvo trabajando como 40 años, le encantaba lo que hacía, eso es básico para realizarte como persona, te tiene que gustar lo que haces”, recuerda.
La hoy Directiva de ARA afirma que existe un personaje en la vida a quien admira mucho, se trata de su Director General, opinión que afirma comparte con otros compañeros pues Ahumada Russek “es un ejemplo de que estamos alineados, es una persona muy dedicada, 100 por ciento entregada a su negocio”.
Pero no todo es felicidad en la vida de Alicia pues le entristece la injusticia, en todo sentido: “me puede mucho, y creo que en cualquier nivel, laboral, en las calles, eso me frustra mucho”. Sin embargo, no deja de ser optimista ante el panorama de este año para el sector vivienda y para ARA.
“Los comentarios que hemos recibido han sido padrísimos porque justo nos ven como una empresa clara, transparente y que sobrevivió”, finaliza.