Muchas han sido las voces que han insistido al nuevo gobierno no tratar de reparar lo que funciona o ha dado resultados. Sobre todo, en el caso del sector vivienda, el llamado ha sido constante: mantener lo que camina y concentrar los esfuerzos en lo que hasta ahora no ha dado los resultados esperados o no se ha atendido.
En esa línea, los meses del llamado proceso de transición resultaron benéficos para el sector y sus nuevas autoridades. Este periodo permitió un acercamiento entre quienes guiarán desde al ámbito público los esfuerzos en la materia y los diversos integrantes de la cadena de valor del sector. Por un lado, los nuevos funcionarios pudieron empaparse de la realidad del país y la industria tuvo la oportunidad de poner sobre la mesa los retos y necesidades que deben atenderse para aumentar el dinamismo del sector y garantizar el acceso a una vivienda adecuada.
Algo que es cierto es que, en este periodo de transición, los diálogos que sostuvieron el equipo del nuevo gobierno y desarrolladores parecieron tener resultados, al permitir llegar al arranque de la nueva administración con una idea en común: impulsar los esquemas para atender a los segmentos de bajos salarios.
En ese sentido, el llamado al equipo del nuevo gobierno se ha concentrado en una sola cosa: no tratar de inventar el hilo negro y partir de la base que existe para alcanzar los objetivos lo antes posible. Sobre todo, porque se entiende que el reto de vivienda es muy grande y en este marco lo que se necesita es coordinación y suma de voluntades, lejos de protagonismos.
A partir del 1 de diciembre de 2018 queda atrás el discurso y los buenos deseos para pasar a la acción. A partir de esta fecha, el equipo de transición ya no lo es más y se convirtió en la autoridad legalmente constituida, por lo que, en esta tónica, se debe asumir el rol y caminar en pro del sector.
Un punto importante de arranque para todos los que desean construir en favor de la vivienda será partir de la premisa que nadie tiene la verdad absoluta y que la mejor forma de caminar es en coordinación y colaboración continua; ver en todos los participantes de la industria un gran equipo que empuja hacia un mismo fin, en donde gobierno y privados se conforman como un gran complemento, porque sin uno, no puede avanzar el otro, y más si se trata de atender a quienes ganan menos.
Por ello, por el bien del sector vivienda, se espera que esta dinámica que ha existido en los últimos meses se mantenga y que el diálogo sea una constante, en donde la colaboración se un hecho de todos los días.