La falta de asesoramiento profesional y problemas en la cimentación hacen vulnerables a las edificaciones
Debido a que México se encuentra entra entre los océanos Pacífico y Atlántico, los fenómenos naturales, como los huracanes, son unos de los principales causantes de destrucciones en grandes construcciones, de acuerdo a diferentes estudios, los fenómenos que han ocurrido a partir del 2005 han tenido mayores consecuencias.
El Banco de Desarrollo de América Latina reportó en su trabajo ‘Infraestructura en el desarrollo de América’ Latina, que los recientes eventos hidrometeorológicos han demostrado que la mitigación y las obras de ingeniería no son suficientes para proteger a la población y sus actividades productivas.
Ante ello, Arnaldo Figurelli, director general IsoCindu explicó que los daños en estructuras provocado por huracanes se debe a la forma incorrecta en que las edificaciones fueron hechas, ya que en la mayoría de los casos éstas no tuvieron asesoramiento profesional, “cuando los fenómenos producen fuerzas que alcanzan la resistencia de los materiales como el concreto, acero, mampostería y madera) es cuando se dañan los elementos estructurales”, señaló.
Asimismo, indicó que un otro problema es la cimentación, ya que si ésta no es diseñada para las características del terreno de apoyo y para soportar las fuerzas que transmite la estructura, por lo anterior, explicó que cambios en los sistemas de construcción podrían garantizar mayores garantías de resistencia en caso de fenómenos naturales.
“En IsoCindu tenemos un panel con certificación Factory Mutual, que ha sido sometido a pruebas extremas, exponiéndolo al fuego, granizo y vientos huracanados. Este panel garantiza resistencia, hermeticidad y seguridad en comparación de los sistemas tradicionales de construcción”, concluyó Figurrelli.