Para preservar el patrimonio cultural del inmueble, los trabajos se llevaron a cabo en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia
La Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) entregó a la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para Comunidades (Sederec) el inmueble ubicado en Nezahualcóyotl 29, colonia Centro, en la Ciudad de México, mismo que fue rehabilitado para albergar al primer Centro de la Interculturalidad.
Para llevar a cabo este proyecto se coordinaron esfuerzos con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que se trata de un inmueble del siglo XVIII, por lo que era de suma importancia preservar el patrimonio cultural.
Las labores consistieron en rehabilitar el edificio frontal, en donde se recuperó la fachada y se rescató la crujía para integrarlas al nuevo espacio cultural. Dichas labores, así como la obra civil, tuvieron una inversión de 40 millones de pesos.
Cabe recordar que el proyecto inició en noviembre de 2014, pero el INAH lo detuvo para rescatar la crujía; tiempo después, en diciembre de 2016, el proyecto se retomó tras replantear el hecho de conservar la fachada.
Para restaurar la crujía los trabajos se realizaron completamente a mano, de manera artesanal, y siempre respetando los lineamientos planteados por el INAH para conservar los detalles arquitectónicos de la fachada.
En tanto, la recuperación de la fachada requirió del retiro de los elementos con riesgo de colapso que estaban muy dañados. Además, la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH pidió que no se utilizara concreto, sino únicamente materiales de la época, con base en arena y cal.
Tras dicha remodelación, hoy en día este edificio es el del Centro de la Interculturalidad, lugar que busca mantener y fortalecer las raíces mexicanas, y en donde la población indígena y pueblos originarios que radican en la capital del país podrán difundir, preservar y desarrollar sus tradiciones y cultura.
El nuevo espacio de 2,500 metros cuadrados se divide en cuatro niveles de altura: planta baja con un auditorio, foro al aire libre, un mezzanine, temazcal y tres niveles con salones para la impartición de talleres. Cuenta con rampas, elevador y guías táctiles para hacerlo 100% accesible.