De los 600 kilómetros que lo conformarán, 420 que suministrará gas natural, se construirán en territorio mexicano y 180 kilómetros en Guatemala
Esta semana fue firmado un convenio por parte de los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y Guatemala, Otto Pérez Molina, para la construcción de un gasoducto entre ambos países.
Esta obra tendrá una inversión de 800 millones de dólares que se gestionarán con el Banco Interamericano de Desarrollo. México se hará cargo del 60% del crédito y Guatemala del 40% restante.
En ese sentido, el mandatario guatemalteco señaló que las repercusiones económicas de la construcción del gasoducto serán de gran importancia para las dos naciones.
Con esta iniciativa se generará fuentes de empleo y se abaratará el precio de los derivados del petróleo en Guatemala; además, la obra favorecerá la integración energética de México y Guatemala.
Se estima que dicho gasoducto estará listo en 2018, en donde de los 600 kilómetros que lo conformarán, 420 que suministrará gas natural, se construirán en territorio mexicano y 180 kilómetros en Guatemala.
Cabe señalar que una comisión técnica de los dos países evaluará la obra, que comenzaría en una planta de Salina Cruz, Oaxaca, (México) y se extenderá por 600 kilómetros hasta el departamento de Escuintla, en la costa sur de Guatemala.