El elegante edificio de estilo neoclásico fue declarado por el INAH como monumento histórico
Para el desarrollo de los ferrocarriles mexicanos la ciudad de Puebla jugó un papel central, ya que ahí se establecieron cuatro estaciones: la del Ferrocarril Mexicano, la del Mexicano del Sur, la del Interoceánico y la llamada Nueva Estación.
De esas cuatro estaciones, hoy sólo se conservan las del Ferrocarril Mexicano, ahora sede del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos y la Nueva Estación, la cual sigue operando de manera exclusiva para el transporte de carga.
La Antigua Estación del Ferrocarril Mexicano, es un elegante edificio de estilo neoclásico, que fue inaugurada en 1869 por el presidente Benito Juárez y convertida en Museo el 5 de mayo de 1988, a iniciativa de la empresa Ferrocarriles Nacionales de México.
Este importante espacio, al ser un edificio del siglo XIX, fue declarado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como monumento histórico de la nación.
El Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, por más de 29 años, se ha dedicado a conservar, difundir y rescatar la cultura y el patrimonio ferroviario. Además, en este sitio privilegiado, se estudia el legado ferrocarrilero desde su apertura.
En el año de 1999 el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, pasó a formar parte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y posteriormente quedó conformado como Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero, albergando así a dos áreas sustantivas: el propio Museo y el Centro de Documentación e Investigación Ferroviarias.