Las obras incluyen la reparación de pisos, muros, instalaciones eléctricas y servicios sanitarios
Con un avance de 98% es como se presenta a la fecha la rehabilitación y equipamiento del Museo de Historia de Tabasco Casa de los Azulejos, el cual contará con mejores instalaciones y servicios para quienes acudan a apreciar la historia de dicha entidad.
Las obras incluyen la reparación de pisos, muros, instalaciones eléctricas y servicios sanitarios; para llevar a cabo estos trabajos se invierten más de 1,000,000 de pesos, recursos gestionados por el Instituto Estatal de Cultura (IEC), ante la Secretaría de Cultura federal.
Así lo indicó Armando Estrada, coordinador del Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE), del IEC, al destacar que los trabajos de remodelación están a cargo de la Dirección General de Obras Públicas de la Secretaría de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas estatal, bajo la normativa del Instituto Nacional de Antropología e Historia, delegación Tabasco.
Cabe recordar que a principios de la actual administración se llevó a cabo la primera etapa de rehabilitación, para lo cual se invirtió 1,300,000 pesos. Las obras consistieron en la impermeabilización de 410 m2 de techo; reparación de puertas, ventanas, escaleras, plafones, bancas, mesas, esquineros, mamparas y zoclos, sí como la instalaron diez equipos de aire acondicionado y mantenimiento a los ya existentes.
Asimismo, en la planta alta se remodelaron las cinco salas: Medio ambiente, Siglos XV y XVI, Período virreinal, Virreinato e Independencia, Siglo XIX, Revolución y época garridista; en tanto, en la planta baja se mejoró la recepción, librería, tienda de artesanías, sala de exposición, área de exposiciones temporales y auditorio.
El museo de Historia de Tabasco es un monumento nacional arquitectónico, que data del siglo XIX, el cual protege, conserva y difunde los objetos, documentos y testimonios históricos, del siglo XIV hasta el siglo XX, mismos que reflejan la memoria, los valores históricos y culturales del estado y la nación.
El sobrenombre de «Casa de los Azulejos» es debido a la abundante decoración a base de esas piezas de cerámica de factura catalana, que adornan su fachada; el interior de la construcción también está decorado con azulejos tanto las paredes como el piso, con calidad de diseño y color muy difíciles de imitar. La expresión arquitectónica del edificio se plasma en sus marcos al estilo del renacimiento italiano o barroco español.
