De concretarse tal como está, se pondrían en riesgo las inversiones para diversos proyectos inmobiliarios, entre ellos vivienda, advierte Manuel González
El proyecto de Constitución para la Ciudad de México no sienta las bases para una normativa que impulse el desarrollo de proyectos inmobiliarios en la Ciudad de México, señaló Manuel González, director general de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi) delegación Valle de México.
Entrevistado por Revista Vivienda, el representante de los desarrolladores de vivienda en esta región del país manifestó que con las disposiciones contempladas se podría poner el riesgo las inversiones para construcción, por ejemplo, de vivienda, ante la falta de certidumbre jurídica en la propiedad del suelo.
“Tiene que haber una certidumbre hacia la tierra. Este es un tema muy importante y ésta Constitución se va muy a lo social. En el proyecto se habla de la función social del suelo, pero ¿qué entendemos por eso? Porque al final casi toda la tierra de la Ciudad, a menos que sea del gobierno federal o de la capital, pues tiene dueño. Entonces no sé si con este término se esté hablando de temas de expropiación, o qué es lo que se debe entender con eso”, apuntó.
En términos generales, dijo el directivo, la Constitución no tiene un articulado adecuado que dé paso a una normatividad correcta de la tierra, la cual evite la especulación y permita una mejor ejecución para proyectos inmobiliarios.
Aunado a lo anterior, señaló que de seguir la Constitución cómo está, los desarrolladores no contarían con garantías en la compra del suelo; además que ante el riesgo de que los ciudadanos, con el empoderamiento que se contempla, paren la obra, se retiraría la inversión.
“Imaginemos el escenario: si en la Ciudad de México no hay una legislación que dé certidumbre, o el delegado no me deja construir a pesar que tengo todo en regla, o los vecinos se imponen, o te paran un proyecto, no va a haber proyectos ante el riesgo que implica. La IP ve peligroso el empoderamiento, porque no debe ser un empoderamiento total, porque vas a parar las inversiones, nadie va querer que construyas nada”, señaló.
El reto para la Ciudad de México
De acuerdo con Manuel Gonzáles en esta etapa donde se está diseñando la nueva Constitución para la Ciudad se debe contemplar un elemento importante: mantener el control del desarrollo urbano en el gobierno central, esto en aras de dar celeridad al desarrollo de los proyectos.
El directivo señaló que en este marco de transición a estado de la República, en la Ciudad de México se debe crear un Instituto de Planeación Urbana que cuente con la participación de tres actores: el gobierno, la iniciativa privada y la academia.
En este sentido, y ante las voces que piden desaparecer a la Seduvi, el directivo manifestó que la secretaría debe seguir y ser la encargada de coordinar este instituto.
“La Secretaría es la arquitecta del desarrollo de la ciudad. Se debe crear este Instituto tripartito con la suficiente fuerza, que sea un poco como el Infonavit. La participación de estos 3 actores es fundamental, pues la academia tiene buenas ideas, pero quien hace las inversiones es la IP. Creemos que desde la Constitución tiene que establecerse que esta será un Instituto abierto y en donde participe la iniciativa privada, el gobierno y la academia”, dijo.
El representante de los desarrolladores insistió en la necesidad de impulsar una normativa clara y precisa para impulsar el desarrollo de la vivienda en la Ciudad de México, pues, dijo, hoy no hay existe alguna.
“El tema es evitar la corrupción y para eso el componente es muy sencillo: hagamos normatividades claras y precisas, que definan qué se puede hacer y qué no se puede hacer. Hay que dar densidades. No puedes topar, por ejemplo, preciso de vivienda, es una tontería, porque hay algo que se llama mercado.
“Más que quitar facultades a Seduvi, hagamos una normativa que defina qué zonas urbanísticamente hablando tienen potencial de reciclamiento, cuáles se pueden desarrollar y no por predio o por interés de una empresa; que se ponga a competir a las empresas como en todas partes del mundo.”, dijo.
Aunado a lo anterior, añadió: “Ahorita lo que está pasando con la falta de una normatividad adecuada es que ganan los pocos terrenos que tienen densidad; esos valen oro. Hace falta esa planeación, esa programación”.
Por último, González criticó que el proyecto de Constitución entregado a la Asamblea está muy cargado hacia lo social y olvida por completo integrar un capítulo en materia económica, que incentive a la Iniciativa Privada.
“Alrededor de 11 organizaciones con presencia en la CDMX, entre ellas Coparmex, Canacintra, Antad, Canaco, estamos preocupados. Hemos hecho análisis de otras constituciones a nivel estatal, de otras entidades, y primero carece de un capítulo de desarrollo económico, y eso es muy graves. No tiene tema de incentivos generales hacia la iniciativa privada”, dijo.