La actividad está conformada por una instalación de iluminación interdisciplinaria que mezcla juegos de luces, música, proyecciones y animaciones
Desde esta semana y hasta el próximo 17 de diciembre, el Museo Ex Convento de Tepoztlán invita al público en general a descubrir su legado histórico arquitectónico a través de visitas nocturnas.
Se trata de una actividad denominada Homología inscrita, la cual está conformada por una instalación de iluminación interdisciplinaria que mezcla juegos de luces, música, proyecciones y animaciones.
Así, por la noche las personas podrán accesar a este proyecto creado ex profeso para el museo por la artista Cecilia Ramos, directora de Estudio de Diseño e Iluminación LuxAbbissy.
Homología inscrita es un proyecto piloto creado para grupos de 70 personas por lo que únicamente tendrá cinco presentaciones, de entrada gratuita, que serán todos los sábados a las 18:30 horas.
El recorrido lumínico dura cerca de 35 minutos y consta de seis momentos que permiten conocer la historia de este recinto dedicado a la Virgen de la Natividad y construido por los indígenas tepoztecos bajo las órdenes de los frailes dominicos entre 1555 y 1580.
El primero inicia con una iluminación de velas en la Sala de Profundis, en donde se encuentra una pintura que muestra a Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de los Dominicos en 1215, y a Fray Domingo de la Anunciación, quien en 1538 encabezó la evangelización de Tepoztlán.
En tanto, el segundo momento se realiza en el comedor y es una animación, en blanco y negro, que muestra a tres frailes comer pan y tomar café en una mesa mientras conversan.
Tras subir 32 escalones se llegará al tercer momento: una proyección de un video, que interactúa con el público, en donde se observa una bóveda celeste y seres fantásticos, mitad humanos, mitad pez, monogramas de Jesucristo y la Virgen María, floreros, coronas de espinas y diversas representaciones del mundo.
El cuarto momento se realiza en los corredores del claustro alto, que iluminados de azul, rojo, rosa y morado permiten descubrir la monumental arquitectura del edificio, su campanario y al mismo tiempo conocer cada rincón de este espacio que servía como área ambulatoria destinada a la reflexión y al estudio.
El quinto momento consiste en una animación que presenta 100 grafitis anónimos (en donde se observan, entre otros, animales, figuras geométricas, personas, carretas, aves, estrellas, casas y un corazón) que son proyectados en las paredes del patio central del ex convento y musicalizados con sonidos registrados en el monasterio y en las montañas de Tepoztlán, que además de evocar al paso del tiempo, remiten a latidos del corazón, el viento, sonidos de animales y truenos.
Finalmente, el público desciende a la planta baja para hacer un recorrido por sus corredores y mirar sus 16 arcos, descubrir que está hecho de piedra, lodo, arena volcánica y baba de nopal, y admirar sus pinturas mural elaboradas al temple, con friso negro y guardapolvo rojo, mientras escucha música prehispánica y voces en náhuatl.
Marcela Tostado, directora del Ex Convento de Tepoztlán, indica que la intención de Homología inscrita es hacer que la comunidad se interese por el recinto, se sienta parte y orgullosa de su pasado, patrimonio y memoria histórica.
La idea es que las personas puedan mirar de manera diferente el monasterio en la atmósfera nocturna y descubran elementos tanto de la pintura mural como de la arquitectura que de día pasan desapercibidos.
Por su parte, Cecilia Ramos detalló que su trabajo, basado en la luz, cuenta la historia del museo, descubre y muestra el legado arquitectónico del Ex Convento de Tepoztlán desde la mirada y percepción del siglo XXI.
Señaló que la luz hace posible todo lo visible, ya que los contrastes de luz y color inscritos con métodos de origen en la pintura y el grabado, que yacen en este museo, permiten que hoy podamos acceder a ese valioso registro.