Por Gustavo Arballo Luján.
Las grandes ciudades del mundo cada día, representan un verdadero reto de supervivencia para quienes las habitan y mucho más para quienes deben encargarse de su planeación y decisiones para desarrollar políticas públicas que impidan un crecimiento desordenado.
México no es la excepción y precisamente al contar con una de las ciudades más grandes del mundo, por su tamaño y por la cantidad de habitantes, ha venido constituyendo un desafío mantener una funcionalidad relativamente aceptable.
Sin embargo, con sus 20 millones de habitantes, que requieren de una constante mejora de su infraestructura precisamente es ahí dónde los análisis de los especialistas están contemplando cuáles medidas servirán para afrontar los desafíos por el crecimiento de la población y un plan integral con una visión de futuro.
Uno de los temas claves de las grandes ciudades es la forma cómo se transportan sus ciudadanos, y el aéreo es fundamental para que una ciudad como la capital sea competitiva. Por eso, el gran proyecto de infraestructura que representa el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México se ha convertido en la obra pública (con recursos privados también) de mayor envergadura de los últimos 50 años.
El proyecto ha venido avanzando en sus diferentes etapas y se espera que para el 2020 ya pueda estar en funcionamiento y operando 50 millones de pasajeros al año en un inicio para posteriormente en su máximo llegar a 125 millones de pasajeros igualmente en un año.
Contará con 6 pistas en operación y tres de forma simultánea dando salida a los aviones en su despegue y en su llegada.
Por ello, es importante conocer esta gran obra de infraestructura que le permitirá a la Ciudad de México entrar a la modernidad y dejar de sufrir con las actuales condiciones que tiene el Aeropuerto, que al estar saturado no sólo complica las operaciones en todo el país, sino también limita el desarrollo natural del aerotransporte.
Hoy en día, el proyecto se encuentra en una fase preliminar que incluye nivelación del terreno, drenajes pluviales y sanitarios; cimentación de terminal, sistema eléctrico, pistas 2, 3 y 6, así como la construcción de la Torre de Control y Centro de Control.
Posteriormente se entrará en la etapa del desarrollo de la infraestructura principal con el edificio terminal, el centro de combustibles, plataforma de embarques, líneas de distribución de combustible, sistema de ayuda a la navegación, túnel central y de servicios y las ayudas visuales.
De tal modo, que este proyecto nos permite visualizar la importancia de que las grandes ciudades en el mundo deben evolucionar hacia la modernidad y adecuando la infraestructura para que sus habitantes tengan las facilidades para desarrollar sus actividades en todos los sentidos.
Como podemos ver, los desafíos del futuro ya nos exigen tomar acciones y en México lo estamos haciendo al lograr impulsar la construcción del Nuevo Aeropuerto.
Al mismo tiempo, el desarrollo de infraestructura urbana sostenible es uno de los mayores desafíos del siglo XXI. Más de la mitad de la población mundial ya vive hacinada en ciudades que, colectivamente, representan menos del dos por ciento de la superficie terrestre del planeta.
Otro reto fundamental para hacer a las grandes o medias ciudades del mundo lo más competitivas posibles es toda su infraestructura social, llámese hospitales, carreteras, servicios públicos, vivienda digna y el más importante de todos las escuelas.
Es por ello que en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción consideramos fundamental participar activamente con el Gobierno federal y con la Secretaría de Educación Pública, concretamente con el Instituto de Infraestructura Educativa (Inifed) en su programa de Escuelas al 100 que busca mejorar la situación de miles de escuelas en todo el país, mismas que requieren una transformación para recibir a los niños y jóvenes mexicanos.
Presidente de la CMIC
Twitter: @Gustavo_Arballo