Llega un momento en la vida de cada persona en el que ya no quieren vivir con sus papás. ¿Razones?, hay muchas. Para entrar en contexto, les comentaré que llevo aproximadamente año y medio viviendo esa experiencia, y conozco a otros más en la misma situación. Ya sea por problemas con los padres o una buena oportunidad económica que se los permita, o por el contrario, tal vez simplemente sus padres confiaron en que ya era edad suficiente para un cambio y decidieron brindar esa oportunidad para crecer en todos los sentidos.
¿A qué quiero llegar con esto?, vivir solo es mucho más complicado de lo que nos podemos imaginar, desde la falta del olor a Suavitel en la ropa que lavaba mamá cada semana, o los gritos de “GOOOOOOOL” los domingos, patrocinados por papá. Vivir solo es más que algo sentimental, por eso les comparto, desde mis casi 14 meses de aventura, 5 consejos para “sobrevivir” en esta nueva etapa de la vida.
- Ir al súper cada semana, o por lo menos cada 15 días.
Ya sé que puede ser tedioso o dar flojera, pero CREEME, es algo vital. Muchas veces me ha pasado el llegar a casa, cansada del trabajo o de la universidad y no tener nada que comer, ¿conoces esa sensación de alivio, cuando abres el refri y hay algo comestible?, olvídate de eso, a estas alturas te conformas con una lata de atún o un poco de pasta seca, pero eso no sucederá si tu no lo compras. Así que lo mejor es darse una hora cada una o dos semanas para evitar los días de hambre.
- Cada vez que algo se ensucia, lávalo.
Puedo sonar como tu mamá, o incluso como una anciana amargada que busca todo el tiempo tener la casa limpia, pero no hay nada más horrible (después de llegar a casa y no tener comida) que ver como se acumula poco a poco la suciedad, porque eso quiere decir que en algún futuro próximo lo tendrás que limpiar, y será MUCHO, MUCHO, MUUUUCHOOO más trabajo.
- No te gastes el dinero en los primeros días de la quincena.
Existen dos posibles opciones: la primera es que tus padres o la persona que te abrió el espacio para vivir solo, te envían dinero cada cierto tiempo, y la segunda, tú ya trabajas, y a pesar de que cada quincena te llega una ligera ayuda económica por parte de algún familiar, la mayoría de los gastos que tienes ya son solventados por tu esfuerzo. Pues bueno, cualquiera de las dos opciones es válida, lo importante es no dejarse guiar, y aprender a subministrar el dinero. Así al final de la quincena no faltará nada, o por lo menos, nada que provoque que mueras de hambre.
- Planea bien tus tiempos.
En el momento que tomas la decisión de vivir solo, también estas tomando la decisión de preparar tu propia comida, moverte solo a cualquier lugar, pagar luz, agua, gas, cada cierto tiempo. Recuerda que ya no va a haber nadie que lo haga por ti, y a pesar de que no te van a dejar solo con todas las responsabilidades desde el primer momento, es importante tener todo preparado, desde recordar las fechas de pago, hasta cuanto hay que pagar de cada cosa.
Y finalmente….
- Disfrútalo de una manera responsable y madura.
No les voy a mentir, la mejor parte de todo es saber que no le tienes que pedir permiso a nadie de nada. No importa a qué hora llegues de la fiesta o si se te ocurre hacer una pequeña reunión, nadie lo sabrá. Pero más que para evitar un regaño, entiendes con el tiempo que hay responsabilidades que cumplir, y un momento de diversión es sólo eso. Toma la experiencia de la mejor manera y no dejes que la libertad se convierta en una mala decisión.
Si después de esto sigues motivado para dar ese gran paso ¡ADELANTE!, estás listo para vivir una de las mejores etapas de la vida. Te lo dice alguien con un poco de experiencia en este asunto, a una edad “adecuada”.