Tijuana, Mexicali, Ensenada, Rosarito y Tecate han sido las ciudades en donde se ha registrado la mayor dispersión de recursos
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) a través de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), ha otorgado, 187.1 millones de pesos en subsidios para la adquisición de una solución de vivienda en el estado de Baja California, al 9 de agosto del presente año.
Tijuana, Mexicali, Ensenada, Rosarito y Tecate han sido las ciudades en donde se ha registrado la mayor dispersión de recursos en subsidios para la vivienda, según informó la Conavi en un comunicado.
Además, en cuanto a la oferta de vivienda, el inventario en Baja California se ubicó en más de 18,460 unidades a junio de 2016, y se espera que éste siga creciendo, dado que existe la reserva territorial disponible para producir vivienda hasta el año 2030.
Así lo indicó la directora general de la Conavi, Paloma Silva de Anzorena, durante su participación en el Foro de Vivienda y Desarrollo Inmobiliario Baja California 2016, organizado por la Canadevi estatal.
En el encuentro, la funcionaria federal instó a los desarrolladores de vivienda a detonar el mercado en renta, como una alternativa para los trabajadores con alta movilidad laboral, y sugirió a los alcaldes de las ciudades, apoyar esta modalidad, mediante incentivos fiscales, legales y de financiamiento.
Paloma Silva urgió a la iniciativa privada y a los gobiernos municipales y estatal, en conformar lo antes posible el Consejo Estatal de Vivienda, para agilizar los trámites de construcción locales, así como generar en conjunto planes de desarrollo urbano y el incremento de infraestructura básica en los principales polígonos de las ciudades de Baja California.
Silva de Anzorena enfatizó que tras la crisis inmobiliaria que sufrió Tijuana, la ciudad ha logrado convertirse nuevamente en una plaza pujante en la edificación de vivienda, gracias a la Política Nacional de Vivienda.
Por tal motivo, la directora de la Conavi estimó que Tijuana es capaz alcanzar una producción anual de 20,000 viviendas, a través de un trabajo coordinado entre constructores y el sector público.