Por 2 dólares diarios, Con “Construye en tu tierra” se está generando expectativas en varios estados; destinan 300 mdp en esta etapa
Según el Anuario de Migración y Remesas, México 2016, elaborado por el Consejo Nacional de Población (Conapo) y el área de Estudios Económicos de BBVA Bancomer, en 2015, 97.5% de las remesas que se envían a México se hacían por transferencia electrónica y 36.3%, a través de una institución bancaria, donde Estados Unidos es el país de origen de 95% de las remesas. Éstas provienen principalmente de California, Texas e Illinois, en tanto que Michoacán (10.1%), Guanajuato (9.1%) y Jalisco (8.9%) son los mayores receptores; mientras que Tijuana (387.4 millones de dólares), Puebla (340.7), Guadalajara (325.1), Morelia (295.1) y Oaxaca (275.5) lo son a nivel municipal.
Según el estudio, de 2014 a 2015, México desplazó a Francia a la cuarta posición mundial en recepción de remesas con un ingreso de 25 mil millones de dólares, que representa 4.4% del total mundial, superado únicamente por India (12.3%), China (10.9%) y Filipinas (5.0%). En este marco, el Gobierno Federal ha seleccionado a varios de estos estados para iniciar un programa de construcción para los connacionales radicados al otro lado de la frontera.
Aunque desde hace dos sexenios se desarrolla un programa con créditos hipotecarios para vivienda tradicional, cuando implementaron el Programa de Autoproducción Asistida en la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) detectaron que muchas de las familias no podían tener un crédito por su capacidad de pago, aunque sí contaban muchos de ellos con terrenos en posesión y ante ello, se implementó el programa “Construye en tu tierra”.
“Son cuatro estados donde se empezó el piloto: Campeche, Puebla, Zacatecas y Estado de México, con 5 mil viviendas con un subsidio de 60 mil pesos. Estamos hablando de 300 millones de pesos que Conavi aporta, con viviendas de 140 mil pesos, aproximadamente”, señaló en entrevista exclusiva para Centro Urbano, Paloma Silva de Anzorena, directora general de la Conavi.
Dijo además que, a través de un diagnóstico del Sistema Nacional de Información e Indicadores de Vivienda (SNIIV) sobre el rezago habitacional, encontraron que a los mexicanos radicados en el extranjero no se les estaba apoyando subsidio, cuando en realidad, éstos contribuyen a la solidez de la economía nacional.
“Otra problemática era que querían construir su vivienda conforme a usos y costumbres, y lo querían construir en un lote que no siempre estaba en propiedad, o que estaba en posesión, pero ningún desarrollador tradicional iba a construir vivienda en esa localidad, pero a través de varios programas de atención a no afiliados, vimos esa oportunidad”, especificó.
“El 30% de las remesas las utilizaban para soluciones habitacionales; eran casas a medio construir y les costaba 40% más caro en tiempo y dinero, porque mandaban 300 dólares y con esos 5 mil pesos y compraban cemento, varilla, contrataban un albañil una semana y hacían los cimientos, y tres meses después empezaban con las columnas y los castillos. Eran muchas familias que ganaban menos de 5 salarios mínimos, pero que por otra parte, eran beneficiarios nuestros”, dijo.
Detalló que la familia tiene que poner 5% de enganche, que serían 7 mil pesos, en tanto que la Conavi pone otros 64 mil pesos, y los gobiernos estatales de 15 mil a 20 mil pesos, y no forzosamente se tiene que tener una relación filial entre el migrante y el familiar que realice el trámite en México.
Explicó que el trámite se hace con el aval del familiar migrante, mientras que el familiar puede acceder al crédito, elegirá su casa con los ejecutores de obra de la Conavi y con pagos de 60 a 80 dólares mensuales, que serían cerca de dos dólares diarios, durante cinco años, podrán tener casa en su comunidad.
Sobre el programa, Octavio González Padilla, presidente del Consejo Nacional de Organismos Estatales de Vivienda, A.C. (Conorevi) destacó que estarán en espera en reunirse con la titular de Conavi para, de acuerdo al proyecto, esquemas y reglas de operación, ponerlo en marcha en cada uno de los Institutos de Vivienda en el país y aprovechar los recursos a través de una coordinación institucional eficiente y fluida de los 40 ejecutores de obra que estarán registrados para llevar a cabo el programa.
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“El 30% de las remesas las utilizaban para soluciones habitacionales; eran casas a medio construir y les costaba 40% más caro en tiempo y dinero, porque mandaban 300 dólares y con esos 5 mil pesos y compraban cemento, varilla, contrataban un albañil una semana y hacían los cimientos, y tres meses después empezaban con las columnas y los castillos. Eran muchas familias que ganaban menos de 5 salarios mínimos, pero que por otra parte, eran beneficiarios nuestros”: Paloma Silva de Anzorena, directora general de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi).
20 mmdp representan las remesas de los migrantes hacia México
2 dólares diarios sería el pago para edificar una casa en suelo nacional
5% de enganche tiene que aportar el familiar beneficiado para acceder al subsidio
