Se expusieron cucharas intervenidas por artistas y grabados de trabajadores de la construcción
Con motivo del Día del Albañil, la fundación Construyendo y Creciendo realizó la segunda subasta Dar en el clavo en donde se ofrecieron más de 80 piezas que fueron intervenidas por diversos artistas multidisciplinarios, como Reneé Farca, Gabriel Macotela, Eugenia León, Elena Poniatowska, Adrián Barrera, entro otros.
Gonzalo Esteva, director de la fundación explicó que esta es la segunda subasta, la primera se realizó en 2014 con un número similar de piezas, algunos artistas han participado en las dos ediciones e incluso algunos ya están listos para una nueva edición.
“Lo que se recaude va a ser completamente para la fundación, para que el beneficio llegue a los albañiles, como puede ser un sueldo para un asesor, copias, útiles, computadoras, todo es para seguir operando, para el mantenimiento de las aulas y poder abrir más. Los certificados que entregamos también hoy no sólo tiene que ver la parte académica, porque también impacta al trabajador en su autoestima”.
José Shabot, presidente de Construyendo y creciendo dijo que continuarán con su labor, pues en la industria de la construcción hay más de 2,419,000 de albañiles, de los que muchos son analfabetas, no tienen estudios completos de primaria, secundaria y son menos los que han iniciado la preparatoria.
“Queremos seguir creciendo el programa, se han dado algunos talleres artísticos que ha tenido buena respuesta de parte de los trabajadores. Con eventos como este podremos fortalecerla financieramente y este año vamos a pasar de 26 a 50 aulas en la Ciudad de México y a partir de 2018 poder abrir espacios en otras plazas”.
Agregó que los cursos no sólo los benefician en el tema educativo, sino en lo laboral porque pueden conseguir un mejor empleo, leer lo que dice un plano, el letrero de los transportes. “Se dice que cuando el albañil canta el país progresa, es increíble ver que podemos beneficiar a algunos de los trabajadores que construyen el país y muchas veces son de los más olvidados”.
Además de las cucharas intervenidas por los artistas, se expusieron grabados hechos por trabajadores de la construcción, como el del señor Manuel Melchor Jiménez con 40 años de trabajar en la construcción, quien después de tomar un taller de grabado cambió los cinceles y martillos por los pinceles y el papel para hacer un dibujo de la casa de su abuela desde donde veía los atardeceres, los cerros y el vuelo de las gaviotas.
“Ya estoy por terminar la secundaria y voy a seguir con la preparatoria, es una meta que me he puesto. A la familia les da gusto que esté en la escuela, mi esposa me apoya y me anima a seguir. Hay algunos compañeros de la obra que no creen que pueden aprender, pero ahora que vean lo que hemos conseguido seguro se van a animar a estudiar”.
Finalmente, Manuel hizo un repaso por lo que ha sido su trabajo en las obras: “empecé de ayudante duré una año así, luego a trabajar en los colados, en las losas, trabes. Mi familia es grande y eso me orilló a trabajar en la construcción, y ya no me imaginó mi vida sin las obras, es un gusto empezar una obra desde abajo y terminar un edificio, darles el acabado fino, es una gran satisfacción”.
