César Maldonado Monter y Cinthia Isabel Flores Cerón, fueron ganadores del Premio UVM por Desarrollo Social en 2014 y 2015, respectivamente
Estudiantes de la Universidad del Valle de México (UVM) en Puebla apoyarán en la construcción de viviendas ecológicas con biotecnologías que incluyan sistemas bioclimáticos, de tratamiento de aguas residuales, huerto para producir alimentos y piscicultura.
César Maldonado Monter y Cinthia Isabel Flores Cerón, ganadores del Premio UVM por Desarrollo Social en 2014 y 2015, respectivamente, promueven propuestas lideradas por jóvenes para solucionar situaciones sociales y ambientales.
Flores, ganadora en 2015 y fundadora de Colectivo Tian, organización mexicana que busca contribuir a solucionar la problemática del déficit de vivienda digna en México, ofrece una alternativa de construcción accesible y amigable al medio ambiente.
La estudiante de la Universidad del Valle de México (UVM) explicó que la vivienda se contempla con dos habitaciones, salón de juegos, sala, comedor, despacho, cocina, además de tener 300 metros de construcción; el tiempo de vida de esta edificación puede ser hasta de 100 años.
Explicó que por su sistema de aislamiento no existe riesgo de incendio a causa de los materiales y su mantenimiento es de bajo costo.
Por su parte, César Maldonado Monter, dijo que debido a que la zona en donde se ubica esta vivienda no hay acceso a drenaje, buscaron implementar el proyecto de Cplantae para integrar a esta vivienda su sistema integral de tratamiento de aguas residuales.
La estructura de la vivienda está hecha con bambú, cuenta con muros de pacas de paja, paja encofrada (paja, madera, regleta de bambú o carrizo y se incrusta en el muro) y súper adobe (mezcla de arena, cemento, tierra encostalada y tiene diez por ciento de cal).
Los muros pueden medir desde 10 y hasta 40 centímetros de ancho de acuerdo a la necesidad de carga; los acabados están elaborados con base en baba de nopal y pigmentos naturales como betabel y jamaica, algunos acabados son de tierra con sueros de leche y tierra con paja molida.
El baño es una construcción híbrida que tiene una parte construida con tabique; en este espacio se utilizará la técnica tadelack, una técnica utilizada en medio oriente para construir baños y consiste en una pasta de cal fermentada que se pule con jabón y cuarzo, con lo que se aísla perfectamente la humedad, detalló Flores Cerón.
Se agregó que a través de un sistema natural de vermifiltración (eco tecnología que utiliza lombrices rojas para tratar aguas residuales) más humedales artificiales, crean un sistema integral para el tratamiento de aguas denominada Tecnología Atla.
El fundador de Cplantae, organización que alinea problemáticas socio-ambientales con tecnologías sustentables, dando soluciones a los sectores de la agricultura, la bioenergía, el medioambiente y el agua, explicó que el agua tratada se utiliza para uso doméstico (para limpieza), sanitarios, riego de huerto y criadero de peces.
La descarga de agua sucia de la vivienda es un tubo de drenaje, la caja principal tiene una base de piedras, aserrín, tierra y población de lombrices, la carga de agua se filtra en este lugar en donde podemos disponer de los desechos sólidos y orgánicos.
El vermifiltro es instalado para proveer de un tratamiento primario al agua residual cruda sin requerir pre tratamiento como fosas sépticas. Aquí las lombrices devoran los sólidos y crean humos que generan fertilizantes; no tiene mal olor.
El segundo paso es construir humedales artificiales para este proceso comienza a partir de una fosa que se impermeabiliza, se rellena de tierra y se convierte en un jardín diseñado especialmente para aprovechar los mecanismos naturales de humedación; las plantas purifican el agua y la tierra.
Estos humedales cuentan con un sistema de ventilación forzada opcional para acelerar el tratamiento natural.
“Los humedales tienen 50 años de desarrollarse en Alemania, en CPlantae hemos desarrollado estos humedales en miniatura, a los cuales se les pueden dar acabados diferentes” dijo el emprendedor.
El último proceso es que el agua llega a un estanque para criar peces, posteriormente se dirige a un sistema de riego de huerto con el fin producir alimentos.
Se indicó que gracias a las diferentes técnicas de bioconstrucción la vivienda ahorra energía por su diseño bioclimático, disminuye la huella ambiental ya que los materiales son del lugar donde se construye, es autosustentable y cuenta con propiedades antisísmicas.
Finalmente, los emprendedores señalaron que la construcción de la vivienda ubicada a las faldas del Iztaccíhuatl concluirá en agosto próximo.