POR FRANCISCO BÚRQUEZ VALENZUELA.
En el nuevo reglamento de tránsito y foto multas en la Ciudad de México se concentran todas las malas prácticas de gobierno: planeación y diseño urbanos erróneos, reglamentos recaudatorios y corrupción.
Este reglamento se concentra en castigar a los ciudadanos por las equivocaciones de planeación y diseño del gobierno, que obliga a las altas velocidades porque se ha concentrado en construir autopistas de alta velocidad. Es decir, como siempre, al ciudadano se le pide pagar los platos rotos de malos gobiernos. Al ciudadano no se le ofrecen alternativas de transporte colectivo funcional, y se le condena a grandes distancias de desplazamiento cotidiano, producto de las regulaciones urbanísticas que «protegen» a los vecinos influyentes de las colonias privilegiadas hacia el centro de la ciudad.
¿Recuerdan aquel reclamo evangélico de hacer hombres para las leyes y no leyes para el hombre? Eso pasa con el nuevo reglamento. Los habitantes de esta ciudad tienen que ir contra natura y contra toda lógica para poder cumplir con un reglamento injusto.
Los accidentes viales y las pésimas condiciones del tráfico son fracasos de las políticas que priorizan al automóvil en su diseño #urbano. La única estrategia justa para corregir esto es rediseñar las vialidades para ampliar banquetas y construir cruceros seguros para peatones, así como invertir en un mejor transporte público y alternativas de movilidad no motorizada. A malas políticas urbanísticas y de vialidad, no corresponden multas recaudatorias, sino buenas políticas.
Además, es prioritario corregir las regulaciones que prohíben que las familias puedan contar con todos sus satisfactores cotidianos a una distancia caminable o reubicarse a colonias más cercanas de su trabajo, lo cual reduciría el tráfico y la necesidad de manejar a una velocidad riesgosa.
Ante la falta de lógica, piensa mal y acertarás, dicen. Las multas del nuevo reglamento son 600% más caras que en el reglamento anterior. Ante mayor costo mayor margen para la mordida (ese mercado negro en manos de las autoridades).
La Ciudad de México no ofrece a sus habitantes la calidad urbana que sí brindan otras grandes ciudades en transporte, vialidad, #vivienda, movilidad, entre otros. ¿Cuál es el incentivo de un citadino ante el nuevo reglamento? ¿Qué obtienen a cambio de multas tan altas? Está claro: los únicos que obtienen incentivos por cumplir con el reglamento son las empresas que se han asociado con el gobierno de la Ciudad de México para operar las fotomultas.
FRANCISCO BÚRQUEZ VALENZUELA es Senador por Sonora. Presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial.
@pancho_burquez_