En el Edomex desde 1999 se construyeron más de 720,000 viviendas; se calcula que 50% están en desuso principalmente en Tecámac, Huehuetoca, Zumpango y otros municipios
El camión de transporte público tarda media hora en salir de la terminal en Toluca. Hace aproximadamente una hora 15 minutos. Cobra 15 pesos. Al llegar a la Unidad Valle del Nevado, en Calimaya, en el Estado de México, a las siete de la noche, solamente hay oscuridad y el eco de los pasos al caminar frente a los cientos de casas solas que están en la Avenida Valle Hermoso. En el municipio, según el censo oficial, hay más de 47 mil habitantes, y la Unidad cuenta con más de 1,500 casas, en las cuáles, a simple vista, tienen una ocupación menor al 10%. Al abrir las llaves, Diana se da cuenta que no hay agua tampoco.
Justo al inicio de 2015, se reconoció que en el Estado de México hay 400,000 viviendas del Instituto del Fondo Nacional de la #Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) abandonadas en varios municipios como Tecámac, Huehuetoca y Zumpango, por falta de infraestructura, transporte o lejanía de los centros escolares y de trabajo, señaló el delegado estatal de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y #Urbano (Sedatu), Fernando Carlos Portilla Galán.
Los datos coincidieron con lo que dio a conocer en su momento el titular de la dependencia, Jorge Carlos Ramírez Marín, luego de que el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría, señalara que México tiene la tasa más alta de vivienda deshabitada entre los países miembros de la organización, aunque el funcionario precisó que no toda la vivienda desocupada está vandalizada.
«Lo que nos reporta Infonavit son 400,000 viviendas abandonadas en el país, que es un número muy alto. Se ha buscado reintegrarlas con base en dos condiciones: la legal, porque no necesariamente han regresado al patrimonio del Infonavit; y segundo, en una política de mediación con los propietarios de la vivienda para recuperarlas más rápidamente o para que las vuelvan a ocupar», señaló Ramírez Marín en su momento.
Según estadísticas de la propia OCDE, entre 12% y 16% del parque habitacional del país sufre algún tipo de abandono, pero la labor de recuperación va de la mano con los gobiernos municipales, porque son los que tienen el control y la gestión del territorio para ubicar problemas que se atacarán de manera inmediata, afirmó Gurría.
Mucha vivienda, poca supervisión
Según cifras oficiales del Edomex, entre 1999 y 2011, varios gobiernos estatales en el Estado de México aprobaron la edificación de 364 conjuntos urbanos que sumaron en conjunto 720,422 viviendas en lo que antes fueron campos, milpas, cerros y ejidos, pero donde varios de ellos no tenían servicios básicos, agua ni drenaje, además de presentar vicios de #construcción por una evidente verificación de servicios exhaustiva por parte de los nuevos propietarios, reconoce Diana.
El problema de la desocupación habitacional en Calimaya, se replicó en municipios semirrurales de Almoloya de Juárez, Atlacomulco, Jilotepec, Huehuetoca, Zumpango y Tecámac, que aunque la idea fue la de que se poblaran esas unidades, la lejanía con los centros de trabajo, centros de estudio y recreación poco a poco fue haciendo que los pobladores las fueran dejando.
Por su parte, Habitat International Coalition, en 2013, señaló que esta problemática nacional cuenta con casi 5,000,000 de viviendas abandonadas en el país, ha derivado en conflictos sociales y económicos que ha propiciado que cientos de miles de familias hayan perdido su patrimonio, lo que ha causado afectaciones financieras inclusive a organismos públicos de vivienda y constructoras, donde éstas han visto caer hasta en 60% el precio de sus acciones en el mercado de valores por no contar con la liquidez de la misma venta de casas.
En tanto, durante 2015 el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) empezó a negociar convenios con gobiernos estatales para el rescate de estas viviendas; en particular, con los gobiernos de Coahuila, Tamaulipas, Morelos y Estado de México. En el caso concreto del Infonavit, cinco de cada 10 se ubican en Tamaulipas, Chihuahua, Nuevo León y Estado de México.
¿Vivienda abandonada o deshabitada?
En mayo de 2015, el Centro de Investigación y Documentación de la Casa (CIDOC) en conjunto con la Sociedad Hipotecaria Federal, presentó un estudio donde hace diferencia entre la vivienda abandonada y la vandalizada, y según sus cifras, hasta el cierre de 2013, presentaron un registro de 119,960 casas vacías en el país, de las cuales, 13,650 catalogó como vandalizadas. El análisis sostiene que en 2010, México presentó un nivel de vivienda deshabitada de 14.2%, con 4 puntos porcentuales por encima del promedio internacional donde el Estado de México es el cuarto lugar a nivel nacional. “La vivienda abandonada se ha convertido en un lastre para la economía tanto de las ciudades, institutos de la vivienda y municipios, como para las familias”, detalla el documento.
Como agravante, tan solo en 2011 el gasto promedio en transporte a nivel nacional fue de 30% de los ingresos familiares, sin embargo, para el bolsillo de los mexiquenses representó 52.1% de sus ingresos, lo que convierte a la entidad como la sexta más cara en transporte.
“Tan solo se estima que a diario se realizan 49,000,000 de viajes en la ZMVM con gasto promedio de 28 pesos al día, lo que equivale al 60% del salario mínimo. Si estos niveles de gasto se suman a los pagos de las #hipotecas que gradualmente van en aumento, entonces la situación se hace insostenible y la solución más inmediata para las familias es abandonar las viviendas”, afirma por su parte la OCDE.
Soluciones en puerta
Según estas dependencias internacionales 720,000 viviendas que se levantaron en la entidad mexiquense, más de 50% están en abandono: tanto en Valle de México como en el Valle de Toluca, varios desarrollos aún no han sido entregados a los municipios para su administración y dotación de servicios por incumplimientos de las constructoras y los ayuntamientos se han mantenido al margen, pues la construcción de infraestructura para la introducción de servicios resulta alta en costos, situación que la nueva Política de Polígonos de Contención ahora busca evitar.
En contraparte, Infonavit también durante 2015 realizó movimientos en el sentido de atender la agenda de la vivienda abandonada: en mayo, la Cámara de Diputados aprobó una iniciativa enviada por Infonavit para atender vivienda deshabitada, donde el entonces titular del organismo, Alejandro Murat señaló que la Institución no maneja el precepto de vivienda abandonada, si no el de cartera vencida, la cual se ubicó en 5.2%, lo cual representan 250,000 viviendas en el país.
También en 2015, el Instituto realizó un programa intensivo de vivienda en renta en todo el país para ocupar vivienda deshabitada, con montos desde 500 pesos (en la frontera) hasta los 8,000 pesos en la Ciudad de México, los cuáles empiezan a repoblar varios conjuntos habitacionales en el país.
A estas acciones se suman el trabajo intensivo de Fundaciones como Provive (Portal Centro Urbano, 22 diciembre 2014) donde se detalla el rescate de más de 1,500 casas en Baja California y Chihuahua, además de la implementación de guarderías en varias de ellas, para abatir esta problemática, la cual ya se está atendiendo.