Se estima que el PIB crezca 2.2% en 2015 y 2.5% en 2016
El Grupo Financiero BBVA Bancomer presentó el estudio Situación México Cuarto Trimestre en donde reporta que a pesar del entorno complicado por el que atraviesa la economía mexicana, existe una ligera tendencia al alza en crecimiento e inflación para el próximo año, al pasar de un 2.2% en 2015 a 2.5% para el próximo 2016.
Además, este año la inflación cerrará con un mínimo histórico cercano a 2.4% y se espera un repunte moderado que apunta hacia 3.3% anual en 2016, pese a la depreciación del peso frente al dólar.
Al indicar que la mejora en la demanda interna ha sido una sorpresa positiva este año, el grupo financiero estima que entre las razones para su buen desempeño destacan el efecto de la depreciación cambiaria en el sector turístico y remesas, el programa gubernamental de formalización laboral, y el aumento en el salario real apoyado por la reducción en inflación. En contraste, la demanda externa aún permanece débil, en particular debido al bajo desempeño del sector manufacturero en Estados Unidos.
En medio de un entorno de incertidumbre y posible aumento de las tasas de interés, y con el fin de reducir el reciente aumento del endeudamiento del sector público y fortalecer así el marco fiscal, es muy favorable el escenario de consolidación fiscal planteado por las autoridades para los siguientes años, por lo que es prioritario que el país mantenga los sanos fundamentales económicos.
Para el mediano plazo, se estima que con la Reforma Energética se generará inversión e ingresos públicos adicionales y en la medida que el precio del petróleo se recupere, la inversión adicional proyectada en el sector energético de 25,000 millones de dólares en el mediano plazo podría contribuir con más de un punto porcentual de crecimiento económico.
A nivel global se observa una recuperación más débil y desigual, ya que en Europa se intensifica la mejora, mientras que en Latinoamérica y Asia el crecimiento pierde fuerza. En Estados Unidos se espera que la desaceleración sea transitoria puesto que las mejoras en el empleo y la inflación baja apoyan el ingreso y consumo de los hogares, lo que compensaría la apreciación del dólar y el freno de la demanda externa.
De acuerdo a nuestras estimaciones, el PIB mundial creció 3.4% en 2014, lo hará sólo un 3.2% en 2015, y el año que viene se recuperará hasta el 3.5%, apenas el promedio del último quinquenio. Por primera vez desde los años 80, en el período 2011-2015, se registró en promedio una desaceleración simultánea del PIB en economías desarrolladas y en el agregado de economías emergentes y en desarrollo.
Ante las significativas mejoras en el mercado laboral en Estados Unidos, y la perspectiva de que la inflación se aceleré en aquel país apoyada por el incremento en salarios, se sigue considerando que la primer alza de la tasa monetaria en dicho país ocurrirá en diciembre.
En el caso de México, se estima que el PIB crezca 2.2% en 2015 y 2.5% en 2016, desde el 2.5% y 2.7% estimado previamente. La revisión al escenario es consecuencia de la falta de mejora en la producción industrial en Estados Unidos en los últimos meses, una revisión a la baja al escenario de crecimiento de ese país para 2016 de 2.8% a 2.5%, y la falta de gasto público en infraestructura en México.
BBVA destacó que a fin de mitigar la reducción en inversión, se ha lanzado un nuevo instrumento financiero llamado Fibra E, el cual busca monetizar infraestructura ya existente, e invertir los recursos de este proceso de monetización en infraestructura adicional, por lo que estiman que este mecanismo será muy positivo pero sus mayores efectos requerirán un periodo importante de maduración.
En los primeros ocho meses del año el crecimiento anual promedio del sector servicios ha sido de 3.2%, lo que contrasta con un crecimiento de únicamente 1.0% del sector industrial.
La inflación general ha alcanzado un nuevo mínimo histórico en 2.5%, lo cual ha estado apoyada por la holgura en la economía, la reforma del sector telecomunicaciones, la dilución del efecto del aumento de impuestos, y un desempeño favorable de los precios de los productos agrícolas.
BBVA considera que la inflación cerrará el año en torno a 2.4% y para 2016 es previsible que la inflación comience a aumentar gradualmente a medida que mejoren las condiciones económicas y considerando que el tipo de cambio se mantendrá en niveles elevados, por lo que se estima una inflación promedio de 3.3% para 2016.