En países de Europa como Alemania y España y en algunos de América Latina como Argentina, Brasil, Venezuela y Colombia, la construcción con blocks de material de barro estructural o industrializado es algo tradicional y común, pero en México, el reto es luchar contra una cultura de construcción, pero que no contempla estándares de confort.
“En Europa hay materiales para construcción que no son sísmicos, pero se tienen normativas en cuanto al confort, principalmente con los aislamientos o temas de sustentabilidad más exigentes que las normas mexicanas y eso hace que los productos de barro estructural o industrializado, cambien su morfología y sean amigables con el medio ambiente”, afirma Alfredo Martínez Alonso, director general de Novaceramic.
“México es una excepción, yo diría, a nivel mundial, porque es pelear contra una cultura tradicionalista; contra sistemas constructivos y contra normativas que no están muy evolucionadas, pero en cambio, México puede presumir perfectamente de tener una normativa estructural importante porque es un país sísmico, ha tenido sus problemas. Hace poco se conmemoraba el 30 aniversario del sismo del 1985. Pero al mismo tiempo, México está atrasado en temas de materiales que dan confort a la vivienda o resistencias al fuego o humedades, a pesar que el tema de la sustentabilidad está en boca de todos de todos los organismos”, destaca.
Martinez Alonso destacó en el mismo tema la sociedad que se está dando entre Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el banco KWF de Alemania en el tema sustentable. “Hemos tenido reuniones con el staff de EcoCasa (SHF); Conavi, a través de la Norma 020; e Infonavit, a través de Hipoteca Verde, han integrado una comisión donde debaten temas de aislamiento térmico y ahorro de energía y nos ha tocado exponer nuestro producto, y cuando lo hicimos con los alemanes, entendieron perfectamente nuestra calidad y sustentabilidad”.
Señaló además que algunas desarrolladoras les ha pedido realizar un análisis de ciclo de vida de los blocks, que tiene que ver también con la fabricación y su afectación al medio ambiente desde el punto de vista de la materia prima y el proceso de fabricación.
“Cuando hacen demoler ese edificio, ¿qué hacen con todo ese material? Pues que no tienes que enviarlo a un vertedero, porque es inerme, no contaminante, que es lo que llamamos análisis del ciclo de vida del producto y eso cuenta mucho para la calificación como producto sustentable. No sólo sus propiedades, sino cómo afectas al medio ambiente para producirlo”, señaló.
Pie de foto: Los blocks son realizados con barro estructural o industrializado y cumplen normas de sustentabilidad.
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