“Este bono verde nos permite avanzar hacia una ciudad más limpia, verde y sostenible. Los recursos se aplicarán totalmente a proyectos estratégicos»
La Ciudad de México dio un paso clave en su estrategia de desarrollo urbano sostenible con la emisión del bono verde más grande en su historia, por un monto de 3,000 millones de pesos, recursos que serán destinados de manera íntegra a financiar dos nuevas líneas de Cablebús, uno de los proyectos de movilidad sustentable más relevantes de la capital.
Durante el evento realizado en la Bolsa Mexicana de Valores, la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, destacó que esta operación no solo fortalece las finanzas públicas de la capital, sino que consolida un modelo de ciudad que enfrenta los desafíos ambientales con infraestructura moderna, limpia y socialmente incluyente.
“Este bono verde nos permite avanzar hacia una ciudad más limpia, verde y sostenible. Los recursos se aplicarán totalmente a proyectos estratégicos de inversión en movilidad sustentable, particularmente a la construcción de dos líneas de Cablebús que transformarán la calidad de vida de millones de personas”, señaló la mandataria capitalina.
Dos nuevas líneas de Cablebús
Brugada detalló que los recursos obtenidos del bono verde serán destinados a:
- La línea de Cablebús Álvaro Obregón–Magdalena Contreras, con conexión al Metro Mixcoac.
- La línea de Cablebús en el sur de la ciudad, de Milpa Alta a Tláhuac.
Ambos proyectos están concebidos como obras de movilidad sustentable, con un impacto directo en la reducción de emisiones contaminantes, la disminución de tiempos de traslado y el fortalecimiento de la justicia territorial.
“Estas obras representan inclusión social, justicia territorial y un modelo de movilidad que reduce emisiones. Es movilidad verde, limpia y accesible”, afirmó la jefa de Gobierno.
Asimismo, subrayó que el Cablebús se ha consolidado como uno de los sistemas de transporte más eficientes no solo de la capital, sino del país y del mundo, por su bajo impacto ambiental y su capacidad para conectar zonas de alta marginación con centros de trabajo, estudio y servicios.
Una capital fuerte en inversión y finanzas públicas
De igual manera, en su mensaje, Clara Brugada destacó la fortaleza económica de la CDMX como uno de los pilares que permitió concretar esta emisión con la máxima calificación crediticia (AAA):
- En 2024, la capital aportó 15% del Producto Interno Bruto nacional, con un valor cercano a 5 billones de pesos.
- Al tercer trimestre de 2025, la ciudad concentró 23,000 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa, equivalentes al 56% del total nacional.
- En el último año, la inversión extranjera creció 45%.
- Para 2026, la inversión pública crecerá 31% respecto a 2025, y 55% en comparación con 2024.
“Este bono reafirma que somos una ciudad abierta a la inversión, que genera certidumbre, que garantiza el uso transparente de cada peso destinado al desarrollo urbano y ambiental”, puntualizó.
Un instrumento financiero con alta demanda y confianza del mercado
Posteriormente, Juan Pablo de Botton, titular de la Secretaría de Administración y Finanzas, destacó que la operación del bono verde fue un éxito en el mercado bursátil, ya que la demanda duplicó el monto originalmente buscado.
“Se buscaba un financiamiento por 3,000 mdp y se recibieron posturas por más de 6,000 millones, lo que refleja la confianza de los inversionistas en las finanzas públicas de la ciudad”, afirmó.
Además, la emisión cuenta con un Marco de Referencia propio, alineado al 100% con la Taxonomía Sostenible de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y recibió una calificación de excelencia por parte de Sustainable Fitch, distinción que solo han obtenido 10 de 200 marcos evaluados a nivel internacional.
La CDMX, pionera en bonos verdes en América Latina
Por otro lado, Marcos Martínez Gavica, presidente del Consejo de Administración del Grupo Bolsa Mexicana de Valores, recordó que la capital fue la primera ciudad de América Latina en emitir un bono verde en 2016, y también pionera en la emisión directa de deuda desde 2003.
Asimismo, reconoció el liderazgo de la actual administración capitalina para consolidar un modelo de financiamiento que impulsa proyectos con beneficios ambientales tangibles.
“Este bono verde confirma que las ciudades pueden y deben ser protagonistas en la transición hacia modelos más limpios, eficientes y resilientes”, expresó.









