Fundación Hogares trabaja en zonas donde el déficit habitacional derivó en rezago social y entornos deteriorados, impulsando la regeneración comunidades
En México, la expansión de vivienda social durante las primeras décadas del siglo XXI redujo el rezago habitacional, pero también generó un nuevo desafío: millones de familias se establecieron en desarrollos aislados, sin servicios públicos, infraestructura básica o empleo cercano.
Con el paso del tiempo, estas zonas enfrentaron abandono, inseguridad y una ruptura en la vida comunitaria. En este contexto nació Fundación Hogares en 2010, con la misión de fortalecer el tejido social desde el espacio público y la organización vecinal.
Durante estos 15 años, la Fundación ha acompañado a más de 1,000 desarrollos habitacionales que integran 645,000 viviendas en 68 municipios del país. Jesús Gómez, presidente del patronato, detalló que este trabajo suma una inversión superior a los 1,100 millones de pesos y ha tenido impacto directo en cerca de 2.5 millones de habitantes, gracias también a una participación comunitaria que rebasa 1.7 millones de horas.
“La expansión de la vivienda no vino acompañada de servicios públicos, empleo ni conectividad. Eso deterioró la calidad de vida y generó abandono en muchas comunidades. Ahí es donde decidimos intervenir: en los lugares donde todavía viven millones de mexicanos y crecen millones de niñas y niños que son el futuro de este país”, señaló Gómez durante la conmemoración del 15 aniversario de la Fundación, realizada en la Ciudad de México.
Impulsando la reconstrucción social
En cada comunidad, Fundación Hogares inicia su labor con un diagnóstico para identificar prioridades y, junto con los habitantes, diseña intervenciones que transforman el espacio público. A partir de este proceso se impulsan acciones como la rehabilitación de parques, la instalación de huertos urbanos, la creación de murales comunitarios o la operación de comedores vecinales.
En los últimos años, integraron componentes de sostenibilidad ambiental y resiliencia, especialmente en localidades que enfrentaron emergencias, como Jojutla tras el sismo de 2017 o Acapulco luego del huracán Otis.
Para Madeleine Cortés, directora general de Fundación Hogares, el fortalecimiento comunitario se sostiene en la participación y en la conciencia colectiva.
“Trabajamos en el espacio público, pero sobre todo en la conciencia y en la fortaleza de la comunidad. Quien tiene mayores oportunidades en la vida, tiene mayores responsabilidades frente a su sociedad”, señaló.
Fundación Hogares cumple 15 años
Para festejar sus 15 años de operación Fundación Hogares montó la experiencia inmersiva Latidos del Territorio, con el objetivo de “sentir los latidos de las comunidades urbanas”. A través de cuatro salas, la exposición busca visibilizar las problemáticas urbanas y mostrar el poder del cambio en las comunidades, creadas a partir de testimonios.
Las salas fueron: De la inmensidad a la invisibilidad, Mi casa es tu casa, Habitar lo desolado y Un latido que renace. Además, se proyectó el cortometraje Latidos de territorio, construido a partir de testimonios de vecinas de comunidades donde la Fundación ha trabajado.
La conmemoración reunió a aliados, empresas y organizaciones de la sociedad civil en un momento estratégico para la Fundación, que busca fortalecer su red de colaboración y consolidar un modelo de financiamiento sostenible con el fin de continuar y ampliar su alcance.
En territorios donde el abandono se convirtió en una realidad cotidiana, la labor de Fundación Hogares se ha centrado en acompañar a las comunidades para recuperar sus espacios, fortalecer sus vínculos y abrir oportunidades para millones de familias que aún habitan estos desarrollos.









