El Gran Museo Egipcio es el recinto dedicado a una sola civilización más grande del mundo, con cerca de 50,000 piezas en exhibición permanente
Este 1 de noviembre, abrió por completo sus puertas el Gran Museo Egipcio, el complejo cultural que se ubica a escasos kilómetros de las pirámides y que se presenta como el museo dedicado a una sola civilización más grande del mundo, con cerca de 50,000 piezas en exhibición permanente.
La obra, diseñada por Heneghan Peng Architects, pone fin a más de dos décadas de planeación, traslados de colecciones y ajustes en el calendario de inauguración.
Un museo-puente entre la ciudad y el desierto
El proyecto se levantó en un predio de alrededor de 500,000 metros cuadrados (m²) en el borde entre El Cairo y el desierto, con un trazo triangular que se alinea visualmente con las pirámides de Guiza.
Esta decisión urbana y paisajística convierte al museo en un nuevo mirador cultural hacia el conjunto arqueológico y, al mismo tiempo, en una puerta de entrada contemporánea para los visitantes.
La pieza de acceso es un gran atrio de vidrio que deja ver el desierto y que recibe a los visitantes con la escultura colosal de Ramsés II (83 toneladas), desde donde parte la gran escalinata que articula las galerías principales.
La mayor colección de Tutankamón en un solo sitio
Con la apertura total, el Museo exhibe por primera vez la colección completa de Tutankamón, más de 5,000 piezas que antes estaban dispersas en otros recintos y almacenes en Egipto.
Esto permite narrar la civilización faraónica de forma continua, desde los periodos predinásticos hasta la etapa copta, en 12 galerías permanentes y espacios para exposiciones temporales.
Las autoridades egipcias señalaron que el museo no solo mostrará piezas icónicas —como las máscaras, los carros dorados o el barco solar de Khufu—, sino que también funcionará como centro de investigación, conservación y educación, con laboratorios abiertos al público especializado.
Arquitectura al servicio del turismo
La apertura del museo forma parte de la estrategia de Egipto para impulsar su industria turística y duplicar el flujo de visitantes hacia 2032, aprovechando que el nuevo recinto puede recibir hasta 20,000 personas por día y que se conecta con las mejoras en el entorno de las pirámides.
El gobierno lo presentó como la nueva ‘ancla cultural’ del país, capaz de renovar el circuito clásico de El Cairo.
Un caso de paciencia urbana
El Gran Museo Egipcio tuvo sucesivos aplazamientos por razones políticas, financieras y regionales, pero su conclusión termina por reconfigurar el perfil cultural de Guiza: ahora el conjunto pirámides-museo funciona como un mismo paisaje patrimonial donde la arquitectura contemporánea no compite con lo antiguo, sino que lo enmarca. Ese es, justamente, el aporte arquitectónico más relevante del proyecto.









