Fernanda Lonardoni señaló que la gentrificación, la movilidad y el déficit de vivienda son problemas estructurales derivados de la falta de planeación urbana
En los últimos años, diversas ciudades del mundo han enfrentado problemáticas relacionadas con la movilidad, la gentrificación, la escasez de suelo y la falta de vivienda, entre otras, que han afectado su desarrollo. Por ello, ONU-Habitat implementó una serie de acciones para brindar asesoría y acompañamiento a las urbes.
Fernanda Lonardoni, jefa de la oficina de ONU-Habitat para México, Cuba y Centroamérica, explicó que muchos de los problemas urbanos surgen de un mismo origen estructural: la falta de planeación.
“Muchos de los retos que tenemos de movilidad, de pérdidas relacionadas a los cambios climáticos, incluso la gentrificación, son retos que se pudieran minimizar con mejor planificación y planeación urbana, incluyendo ahí una perspectiva territorial y espacial. (…) Hay que reconocer que la gentrificación y la movilidad no son las causas, son resultados de cuestiones estructurales”, comentó.
Lonardoni indicó que los problemas derivados de la planeación urbana se observan a nivel internacional. Señaló que actualmente el mundo enfrenta una crisis habitacional: 2,800 millones de personas, casi la mitad de la población, carecen de una vivienda adecuada.
“Es un tema estructural, es un tema global, y la movilidad… ahí regresamos a la consecuencia de que el suelo está muy caro. Cuando hablamos de vivienda como una mercancía, estamos hablando sobre todo del suelo y la ubicación, porque al final entre 40 y 70% del costo final de la vivienda es la tierra, pero la tierra bien ubicada. Eso nos lleva a un modelo urbano donde se pone la vivienda en un rincón de la ciudad y los empleos en el otro, y este es el problema de movilidad”, explicó.
ONU-Habitat brinda apoyo técnico a diversas ciudades con el propósito de anticipar este tipo de problemáticas y promover urbes más resilientes.
“ONU-Habitat, desde muy temprano, ya nos acercamos a las entidades ofreciendo nuestro apoyo técnico, pero ahí nos involucramos también para reforzar la importancia de la recuperación temprana, y en este proceso de recuperación temprana que se incluyan metodologías para fortalecer la resiliencia”, platicó.
La representante de Naciones Unidas agregó que el organismo busca fortalecer sinergias y fomentar el intercambio de experiencias entre países, para que aprendan de las implementaciones realizadas en otras regiones. Cada cuatro años, ONU-Habitat elabora la Nueva Agenda Urbana, documento que recopila los informes nacionales en materia de desarrollo urbano.
Lonardoni destacó que América Latina se ha convertido en un laboratorio urbano, “un ejemplo tanto para lo que se debe como para lo que no se debe hacer”.
Subrayó que México es un miembro clave de la agenda, con interés en aplicar buenas prácticas urbanas. Por sus características demográficas y estructurales, el país representa un caso relevante en materia de planeación.
“México tiene un contexto muy diverso de ciudades, donde un gran reto es la capacidad, sobre todo de las ciudades intermedias y pequeñas, para planificarse y al mismo tiempo aprovechar la oportunidad de la urbanización. Hay mucho interés en la región sobre cómo ha gestionado el gobierno mexicano, a nivel nacional y subnacional, sus políticas de urbanización”, afirmó.
Descentralización, el principal reto de México
En entrevista con Centro Urbano, Fernanda Lonardoni explicó que la estructura política mexicana genera retos específicos en las ciudades. Recordó que México cuenta con un sistema descentralizado, donde los distintos niveles de gobierno tienen funciones y responsabilidades en materia de planeación urbana.
México está conformado por 4,700 municipios con contextos urbanos diversos, que enfrentan retos, pero también oportunidades. Casi 90% de la población vive en ciudades.
“México tiene 4,700 municipios, en un país descentralizado, donde hay autonomía de gobiernos locales, donde ellos pueden llevar una agenda muy importante. Entonces hay un foco de retos, pero también son oportunidades, que es justo poder capacitar a esos gobiernos locales para que aprovechen las inversiones que están llegando a partir de programas nacionales. Que sus territorios urbanos o, a veces, periurbanos estén preparados para estas inversiones en términos de movilidad, de ferrovías, de polos de desarrollo. Pero si esos territorios no están preparados, no va a llegar el desarrollo, un desarrollo ordenado, un crecimiento urbano ordenado”, destacó.
Lonardoni reconoció que México ha avanzado en planeación urbana y en la atención a retos estructurales mediante políticas públicas.
“México está alineado a la definición de vivienda adecuada que promueve las Naciones Unidas, incluyendo los siete elementos de vivienda adecuada. Esto fue una base muy importante, además de la importancia de la gobernanza multinivel, el involucramiento, la sincronización y coordinación de los mandatos a nivel nacional, estatal y municipal”, comentó.
Importancia de Octubre Urbano
Por otro lado, Lonardoni explicó que la iniciativa Octubre Urbano surgió de la necesidad de abrir espacios de diálogo sobre las ciudades y la urbanización.
“La idea de Octubre Urbano es poder pasar de las reuniones, del discurso, de la narrativa, a la acción, pero abrirla e invitar a todos que participen. La invitación que hace ONU-Habitat es que los países y las ciudades utilicen un Octubre Urbano para involucrar a todas las partes de sus territorios, a todos los grupos de sus poblaciones, y los inviten a poder hablar de ciudades”, indicó.
La especialista explicó que el inicio y cierre de Octubre Urbano coinciden con el Día Mundial del Hábitat y el Día Mundial de las Ciudades, respectivamente, lo que permite a ONU-Habitat marcar la agenda de acción del año siguiente. En esta edición, el Día Mundial del Hábitat abordó el tema Vivienda y contextos de crisis, mientras que el Día Mundial de las Ciudades se centró en ciudades inteligentes.
“El Día Mundial del Hábitat se celebró bajo el tema de vivienda y contextos de crisis, muy oportunamente porque acabamos de aprobar nuestro plan estratégico, lo que determina nuestro trabajo, nuestra hoja de ruta y respuesta a la demanda de los Estados miembros para los próximos cuatro años, empezando en 2026. En el Día Mundial de las Ciudades estaremos hablando de las ciudades inteligentes e innovadoras, enfocándonos en discutir y ampliar la noción de qué es innovación, qué son las ciudades inteligentes, cuál es la importancia de la tecnología; no la tecnología por la tecnología, sino aquella que nos ayuda a desarrollar y diseñar soluciones centradas en las personas”, concluyó.
