La estación Buenavista cuenta con el potencial para convertirse en uno de los principales nodos de movilidad de la CDMX; sin embargo, podría colapsar si no se somete a un rediseño
La estación Buenavista es utilizada por miles de usuarios que emplean diversos transportes masivos como el Tren Suburbano, Metro, Metrobús, así como bicicleta, taxi y automóvil. Próximamente, será la terminal de rutas de los trenes de pasajeros hacia Querétaro, Guadalajara y Pachuca. Por ello, su funcionalidad es imprescindible; sin embargo, sus condiciones actuales podrían limitar su eficacia.
Por ello, el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) realizó una propuesta para rediseñar esta estación. El libro Estación Central Buenavista: la puerta a la CDMX plantea una estrategia de planeación integral de movilidad y desarrollo urbano.
En entrevista con Centro Urbano, Gonzalo Peón, director Ejecutivo del ITDP México, explicó que, a pesar de que Buenavista es una de las estaciones más transitadas de la CDMX, enfrenta múltiples retos: difícil acceso peatonal, inseguridad vial y un diseño que impide la conexión con zonas cercanas, entre otros. El objetivo principal de la propuesta es convertirla en un nodo confortable para los usuarios.
“La Estación Central Buenavista, lo que busca es que tengamos una estación y un área de la calidad que merecemos en esta ciudad, y que merecemos las personas que pasamos por ahí a diario y ocasionalmente. Cuando hay una gran aglomeración de personas pasando por un mismo punto, cuando hay muchos sistemas de transporte masivo con flujos de personas altísimos, se tiene que pensar mucho en la eficiencia y el confort”, indicó.
Para dimensionar el flujo de usuarios, señaló que Buenavista es la estación más transitada de la Línea 1 del Metrobús y una de las estaciones más populares de Ecobici. En ese contexto, Perón afirmó que, de no planearse correctamente, podría convertirse en un punto caótico como Pantitlán.
“Patitlán y Zaragoza son dos grandes centros de transferencia modal con un número de personas mayor a Buenavista, pero Buenavista va hacia allá, y ya en estos días está rebasado. Podríamos colapsar esa estación, y es una estación de Metrobús que, por su diseño, está contenida en un camellón. No creo que las personas que pasan, o que sufren Pantitlán todos los días se lo merecen, o que es lo que quieren vivir”, comentó.
Buenavista, oportunidad de desarrollo urbano
Peón recordó que esta estación cuenta con una ubicación privilegiada en el centro del país, ya que conecta a las colonias Guerrero y Santa María la Ribera, y se ubica cerca del Centro Histórico y de Tlatelolco. Sin embargo, caminar y circular por las conexiones es prácticamente imposible.
“La gente no se da cuenta que, de Buenavista, puedes llegar caminando a la Alameda Central en entre 15 y 20 minutos, pero es todavía un poco inhóspito: hay cruces peatonales que se tienen que mejorar e infraestructura ciclista que se tiene que hacer. Hay unas oportunidades de desarrollo urbano que se tienen que explotar”, explicó.
El especialista subrayó que el rediseño de este nodo debe considerar múltiples aspectos: transporte público y privado, peatones, comercio, vivienda, espacios de esparcimiento y seguridad.
“Nosotros trabajamos a distintas escalas los diseños, tanto de la estación como del área circundante hacia la colonia Buenavista, la Guerrero, Santa María la Ribera. Pensamos que, si no se asiste esta intervención, corremos el riesgo de que, en esa zona tan bonita de la ciudad, tengamos otro metro Pantitlán que genera zonas inhóspitas alrededor, y eso yo que no le conviene a nadie”, detalló.
Peón agregó que atender estas problemáticas permitiría a Buenavista impulsar el comercio, generar empleos y convertirse en una zona estratégica para construir vivienda asequible, fortaleciendo así la permanencia de sus habitantes originales.
“Se pueden crear planes de vivienda asequible. Hay terrenos de Pemex ociosos donde se guardan coches viejos; están las subestaciones de la CFE usadas como bodegas, en suelo valiosísimo por toda su importancia logística. Pretendemos entender Buenavista como un proyecto detonador de largo plazo”, apuntó.
¿Qué se necesita para el rediseño de Buenavista?
Peón subrayó que el rediseño de esta zona es una oportunidad para consolidarla como uno de los nodos principales de la ciudad y convertirla en un ejemplo de diseño urbano. Para ello, es necesario que diversos actores sumen esfuerzos.
En primer lugar, señaló que las iniciativas pública y privada deben colaborar, considerando los comercios alrededor de la estación y la concesión de Forum Buenavista, que alberga uno de los cines más visitados del país.
“Hay intereses para hacer algo en conjunto entre el gobierno y el sector privado, porque esto puede generar muchos beneficios, una gran oportunidad de otros desarrollos. Hoy tenemos una estación conflictiva, rodeada de vacíos urbanos; un espacio público desconectado, inseguro; un intercambio entre modos de transporte tardado; transporte masivo desarticulado; la vivienda está alejada del transporte y hay un desarrollo urbano desaprovechado. Entonces, debemos pasar de un centro urbano que no funciona a un centro urbano adecuado, moderno, con un espacio público seguro y cómodo, un vecindario atractivo, un desarrollo urbano mixto con vivienda asequible, transporte masivo integrado y con intercambios eficientes entre modos”, detalló.
Añadió que, por la magnitud del proyecto, es indispensable la participación del Gobierno Federal, el Gobierno de la Ciudad de México, sus dependencias y empresas privadas.
También apuntó que es crucial comprender este proyecto a gran escala, sin limitarlo a una parte de Buenavista o a un solo medio de transporte.
“En un plan maestro como herramienta o instrumento de desarrollo, para poder generar un fideicomiso y algunas otras cuestiones para transformar un poco las opciones”, afirmó.
Finalmente, Peón destacó que esta propuesta adquiere mayor relevancia ante los planes del Gobierno Federal para reactivar los trenes de pasajeros, con los que llegarán visitantes de todo el país a Buenavista. En ese sentido, uno de los principales enfoques debe ser la ruta que conectará a la CDMX con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que recorrerá zonas como Nextlalpan, Cuautitlán Izcalli, Tultitlán, Tecámac y Pachuca, municipios que, a diario, proveen trabajadores a la capital y que actualmente carecen de un transporte de este tipo.










