Coahuila alberga un legado arquitectónico que narra el paso del tiempo y la evolución de una sociedad forjada entre el desierto y la industria
Ubicado en el norte del país, Coahuila de Zaragoza es uno de los estados más extensos de México y cuenta con una diversidad geográfica que va desde vastos desiertos hasta sierras boscosas.
Esta diversidad se refleja también en su arquitectura, que mezcla tradición colonial, desarrollo industrial, modernismo urbano y expresiones contemporáneas.
Por su ubicación fronteriza, Coahuila ha sido un punto clave en la historia política y económica del país, y sus ciudades, como Saltillo, Torreón, Monclova y Piedras Negras, albergan un legado arquitectónico que narra el paso del tiempo y la evolución de una sociedad forjada entre el desierto y la industria.
Herencia colonial y misional
Durante la época virreinal, Coahuila fue parte del camino de evangelización hacia el norte. Los frailes fundaron misiones franciscanas y presidios militares, muchos de los cuales aún conservan vestigios de su arquitectura original. Entre ellos, destaca el templo de San Francisco en Saltillo, uno de los más antiguos del norte del país, con su fachada sobria y su retablo barroco.
En este periodo también se erigieron casas de adobe con techos de viga y tejamanil, así como plazas centrales alrededor de las cuales se organizaron las primeras ciudades.
Modernidad e industrialización
Durante los siglos XIX y XX, Coahuila vivió una intensa etapa de modernización impulsada por la minería, los ferrocarriles y la industria textil y acerera. Este auge trajo consigo un urbanismo más definido, con edificios públicos y privados que adoptaron estilos como el neoclásico, el art déco y el funcionalismo.
Torreón, por ejemplo, se convirtió en un centro urbano moderno con arquitectura ecléctica, mientras que en Monclova, la presencia de Altos Hornos de México marcó la estética industrial de la ciudad. En Parras de la Fuente, el desarrollo vitivinícola también dejó su huella en construcciones como haciendas y bodegas de gran valor patrimonial.
Arquitectura contemporánea y regionalismo
Hoy, ciudades como Saltillo presentan una mezcla entre el rescate del patrimonio histórico y propuestas contemporáneas. El crecimiento urbano ha dado paso a centros culturales, edificios administrativos y espacios públicos diseñados con criterios sustentables y técnicas modernas.
También se mantiene un fuerte sentido de identidad regional, visible en el uso de piedra, ladrillo, cantera y colores terrosos que se integran al paisaje desértico del estado.
Vivienda y espacio urbano
En las zonas habitacionales de Coahuila predominan los conjuntos de vivienda social e industrial, sobre todo en ciudades como Torreón y Saltillo, diseñados para atender la demanda de los trabajadores durante el auge industrial. Sin embargo, también hay ejemplos de urbanizaciones de alto nivel, con arquitectura moderna y diseños vanguardistas.
Los espacios públicos, como plazas, jardines y paseos peatonales, han cobrado protagonismo en las últimas décadas como parte de las estrategias de regeneración urbana.
Obras imperdibles de Coahuila
- Catedral de Santiago Apóstol (Saltillo): Emblemática iglesia barroca que domina el centro histórico.
- Museo del Desierto (Saltillo): Un referente de arquitectura contemporánea integrada al paisaje semidesértico.
- Edificio Arocena (Torreón): Sede de uno de los museos más importantes del estado, en una construcción de estilo ecléctico de principios del siglo XX.
- Exhacienda del Marqués de Aguayo (Parras): Muestra del esplendor agrícola y vitivinícola de la región.
- Casa Purcell (Saltillo): De estilo victoriano, actualmente sede del Instituto Municipal de Cultura.









