Actualmente, los mexicanos buscan vivir en inmuebles con una ubicación que les permita acceder rápidamente a diversas amenidades y a sus centros de trabajo
En México se ha presentado un aumento en la reubicación de empresas dedicadas al nearshoring, fenómeno que beneficiará a diversos sectores como el inmobiliario. Ya que estás compañías necesitarán espacios para ubicarse y un punto central, ¿dónde vivirán sus trabajadores?
En entrevista con Revista Inversión Inmobiliaria, Andrés Martínez, director de marketing de la desarrolladora GFA, platicó que el público se encuentra, cada vez más, en la búsqueda por habitar inmuebles que cuenten con una excelente ubicación, la cual evite largos desplazamientos. Característica que ofrecen las grandes ciudades como Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey.
“Hemos visto un comportamiento en los últimos meses, en el último año, en el último par de años, incluso, la gente, a pesar de mandar vivienda económica, vivienda media, cada vez quiere regresar a la cercanía de las grandes urbes. Ya no, ya no se conforman con vivir en las afueras y hacer dos, una hora y media a su casa, a su trabajo, entonces cada vez hay más crecimiento de las de las grandes urbes y, sobre todo, crecimiento vertical”, comentó.
Esta búsqueda por la cercanía es impulsada principalmente por los centros de trabajo, y, debido al nearshoring, las ubicaciones de estos lugares se han diversificado. En ese sentido, Martínez indicó que desde GFA han notado el crecimiento de proyectos tanto residenciales como industriales en la frontera norte del país, sobre todo en Tijuana.
“Tijuana está creciendo muchísimo en estos conceptos de lujo y sobre todo por el tema del nearshoring, toda la zona fronteriza por toda la inversión en cuanto a plantas industriales (…) Tijuana ha tenido un crecimiento importante y además es un mercado muy interesante”, indicó.
Andrés Martínez resaltó que el nearshoring llegó a beneficiar a diversas industrias, a la generación del empleo, al impulso de la inversión, punto que generan un dinamismo económico. Sobre el último aspecto, el director de marketing de GFA señalo que una gran parte de sus clientes compran inmuebles residenciales para invertir a corto o largo plazo.
“Muchas de las personas que buscan rentas a través del nearshoring o derivado de alguna actividad del nearshoring definitivamente es una ventaja, sobre todo para para los inversionistas mexicanos (…) hemos visto una muy marcada, pues digamos presencia de los inversionistas en nuestros proyectos, prácticamente el 60% de nuestros proyectos son personas que compran para invertir”, explicó.
En ese sentido, mediante el caso de Tijuana, Martínez ejemplificó el aumento de plusvalía de los inmuebles causada por el nearshoring, los cual propicia una sinergia inesperada en las ciudades en términos de negocio, inversión y movimiento de la economía.
“Lugares como Tijuana que por una inversión que, en preventa, encuentras precios muy atractivos, al paso del tiempo vas a tener plusvalías del 30% y además rentas muy atractivas”, detalló.
¿Dónde aprovechar el nearshoring?
A pesar de que el público se inclina a vivir en las grandes urbes, Andrés Martínez indicó que estas no cuentan con el espacio suficiente para desarrollar proyectos de gran magnitud, espacios para poder albergar a los trabajadores del nearshoring y brindarles diversas amenidades. Por lo que ciudades en desarrollo son ideales para recibir distintos proyectos.
“Hay muchos terrenos que no van más allá de los de los 300 metros cuadrados (m2) cuando inclusive por las mismas regulaciones de las grandes urbes, hoy, al menos necesitamos más de 1,000 m2 para poder desarrollar un espacio que cumpla con todo lo que se pide, en cuanto a áreas verdes, etc., entonces se vuelve cada vez más complicado. Tal vez cuando hablamos de zonas como Tijuana, Chihuahua, que se empiezan a crecer, pero no están tan saturadas como las grandes urbes, todavía no tenemos esta complicación tan marcada (…) toda la toda la zona fronteriza tiene grandes oportunidades de crecimiento para aprovechar el tema del nearshoring”, señaló.
Tendencias para el 2024
Sobre el panorama que se avecina en el 2024, el director de marketing de GFA apuntó que gran parte de los desarrolladores apostarán por los proyectos verticales con amenidades y de usos mixtos. Esto se debe al espacio en los terrenos y a la demanda que se ha presentado en los últimos tiempos.
Consolidado de esta forma las ciudades de 15 minutos, donde los habitantes se encontrarán cerca de escuelas, servicios de salud, centros de trabajo y de entretenimiento, lo que reduce tiempos de traslado y aumenta la calidad de vida.
“Estos proyectos verticales en donde ya tienes amenidades y servicios de lujo, y tienes amenidades de primer nivel y todo esto, pero también tienes una plaza comercial con entretenimiento, gastronomía, tiendas de todo tipo, que al final reducen al máximo el desplazamiento en automóvil. Eso es lo que el mercado cada vez empieza a exigir más y que seguramente se va a marcar todavía más para para el para el 2024”, comentó.
Por otra parte, Martínez señaló que, además del nearshoring, los nómadas digitales también son un fenómeno que se ha mantenido en crecimiento y que han impulsado la inversión, ya que los trabajadores remotos también logran aumentar la plusvalía de las zonas donde se concentran. Un ejemplo de ello es la Ciudad de México, en específico las colonias cercanas a Paseo de la Reforma.
“Aquí en la Ciudad de México, hay zonas muy interesantes para inversión y aprovechar el nearshoring y estos nómadas digitales como la Condesa, la Roma, Paseo de la Reforma es una zona que es muy interesante y que al paso del tiempo va a tener plusvalías sumamente interesantes entre un 30% anual”, calculó.
Finalmente, Andrés Martínez recordó que el 2024 es un año de elecciones, el cual representa un año de incertidumbre para los desarrolladores. No obstante, el director de marketing confía en lo que representa el sector para el país, pues es la segunda industria generadora del Producto Interno Bruto (PIB).
“El próximo año vienen temas políticos, elecciones, entonces viene un factor externo que nos puede afectar en términos de incertidumbre, se podrían frenar un poquito las inversiones inmobiliarias. Aunque fíjate un tema que nos tranquiliza bastante es la segunda industria que genera el PIB es la industria de la construcción en México. Entonces ser el segundo lugar nos tranquiliza bastante y nos da un escenario positivo entrando al 2024. (…) vemos un escenario positivo, vemos que el crecimiento podría ser similar al 2023 en términos generales”, analizó.