Además de Tulum, a través de Promeza, el INAH y el gobierno federal trabaja en la preservación de otras 25 zonas arqueológicas del sureste del país
Mediante el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hizo otro hallazgo en Quintana Roo. Se trata de tres fragmentos de rosetones decorativos ubicados en el Templo de los Frescos de Tulum.
Las piezas están modeladas en estuco y son elementos arquitectónicos parte de la decoración de la fachada del Edificio 16 de la zona arqueológica.
En cuanto a la investigación arqueológica, José Antonio Reyes Solís, coordinador del proyecto de Tulum señaló que los trabajos de salvamento se dividen en mantenimiento mayor del sitio, el cual se concentra en nuevos espacios para la visita pública; además de exploración arqueológica, donde los especialistas tienen registro de los hallazgos.
El trabajo de los profesionales del INAH en el Edificio 16 constó de la intervención arqueológica y las investigaciones geofísicas del Laboratorio de Prospección Arqueológica del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De manera que el trabajo de la UNAM se concentró en la comprensión del subsuelo, su comportamiento estructural, así como el análisis del material adecuado para una correcta preservación.
Acerca de las piezas encontradas, el también investigador del Centro INAH Quintana Roo explicó que la ubicación de los fragmentos fue posible cuando el equipo de trabajo se encontraba en el lado norte de la zona arqueológica.
“Al momento de explorar el lado norte se ubicaron tres fragmentos de rosetones, los cuales por sus características debieron desprenderse del friso que se conserva en el exterior del Templo de los Frescos, donde aún se observan decoraciones de estucos pintados en azul, rojo, negro y amarillo”, explicó.
Cabe señalar que los rosetones fueron entregados al equipo de conservación, a cargo de la restauradora Patricia Meehan Hermanson. El equipo trabajará en la estabilización, conservación y posible restitución de las piezas dentro del discurso iconográfico del friso.