Instalar estores puede parecer una tarea más que complicada, pero la realidad es que, si sigues una serie de pasos y conoces un par de trucos, es algo muy sencillo y rápido. Descubre cómo hacerlo paso a paso y sin quebraderos de cabeza gracias a nuestra guía.
Estos son los pasos que debes seguir para colocar tus estores
El primer paso a tener en cuenta es tomar las medidas de forma adecuada. Para empezar, hay que medir el alto. Para ello, pondremos la primera marca a 10 centímetros sobre el marco de la ventana, tanto por el lateral izquierdo como por el derecho. Así quedará margen suficiente para abrirla al tener el estor recogido. Se debe hacer en ambos lados de la ventana y unir ambas marcas en horizontal con la ayuda de un nivel.
A continuación, hemos de medir el ancho a ambos lados del marco de la ventana desde la marca que ya hemos hecho antes. La tela del estor siempre será más ancha que la ventana, por lo que si, por ejemplo, tiene 20 centímetros más de ancho, sumaremos 10 centímetros más a la medida de cada lado. También aquí debemos marcar en ambos lados el punto de unión con la línea que hemos hecho en el paso anterior.
El siguiente paso es marcar los agujeros de los soportes. Con cuidado, colocaremos cada uno en el lateral superior de cada lado del marco que ya hemos marcado anteriormente.
Ahora debemos perforar con el taladro sobre la marca de cada uno de los agujeros de los soportes, que habitualmente contarán con dos. Después, colocaremos unos tacos manualmente, para acabar introduciéndolos en los agujeros de la pared con un golpe seco de martillo.
Una vez hayamos colocado los tacos en los agujeros a cada lado del marco, hemos de fijar los soportes a la pared con la ayuda de un par de tornillos.
Llega el momento de colocar el estor en los soportes, primero en uno y luego en otro hasta escuchar el característico «clic» que indica que ya ha encajado.
Por último, y siempre opcional, es posible fijar a la pared el gancho del extremo del cordón o cadena que sirva para recoger y plegar la tela del estor. Este paso es recomendable si hay niños en casa para evitar sustos.
Superficies un poco más complejas
Ahora que ya sabes lo sencillo que es colocar un estor enrollable tradicional en cualquier ventana de tu hogar, has de tener en cuenta aquellas superficies un poco más complicadas debido a sus características.
Ya te hemos indicado el espacio que debes valorar si quieres que se pueda abrir la ventana en caso de tener la tela del estor recogida. Con unos 10 centímetros sobre el marco será más que suficiente. Es un truco muy socorrido que hace que las ventanas se abran perfectamente y no se enganchen a la tela si la tienes recogida.
También en caso de contar con caja de persianas sobre el marco de la ventana o, por ejemplo, querer salvar la maneta de esta, hay buenos trucos. Con una escuadra prolongada que puedes adquirir fácilmente, alejarás la tela de cualquier elemento que se encuentre en la trayectoria de su caída.
Pero ¿y si deseas instalarlo en un ventanal que haga esquina o una galería acristalada? Esto ocurre en espacios diáfanos, pérgolas cerradas de jardín, etc. Puede parecer complicado, pero no lo es. Has de seguir exactamente los mismos pasos de la guía anterior, pero prestando especial atención a los dos estores que se unan en el vértice para hacer coincidir la tela sin que queden espacios que afeen el entorno.
Estores para quienes no quieran taladrar
Sabemos que el hecho de usar taladro no es algo que agrade ni convenza a muchos. Tampoco es muy recomendable en caso de vivir de alquiler o, simplemente, si acabamos de redecorar la habitación y no queremos agujerear la pared recién pintada. En este caso, hemos tenido en cuenta algunas soluciones en estores que se adaptan a aquellas personas que quieran evitar los agujeros por todos los medios.
Existen algunos modelos enrollables asistidos por cable que son ideales no solo para quien quiera evitar el taladro, sino también para ventanas oscilobatientes que se pueden encontrar en buhardillas, trasteros u otros espacios del hogar. Los hay tanto en medidas estándar como a medida.
Todo lo que un estor enrollable puede ofrecer
Ya hemos repasado las innumerables ventajas de los estores enrollables en cuanto a su instalación. Pero,¿qué más puede ofrecerte este tipo de accesorio para el hogar?
Su comodidad es total gracias a la facilidad con la que se pueden plegar y recoger. Simplemente tirando de la cadena o cordón que pende de uno de sus laterales, se logra que entre más o menos luz o tener mayor o menor privacidad. Esta característica hace que los estores sean perfectos para cualquier espacio, ya sea una cocina, un salón, un dormitorio infantil o incluso una oficina.
Por otro lado, se trata de uno de los modelos de estor con más variedad de tejidos:
- Screen : Facilita la entrada de luz sin permitir la visibilidad hacia el interior de la vivienda, lo que evita las miradas indiscretas.
- Opaco: Es la alternativa más recomendable para aquellas habitaciones que no dispongan de persianas, ya que se caracteriza por cortar el paso de la luz y la visibilidad totalmente si está plegado. De esta forma, permite un total descanso.
- Noche y día: Cuenta con dos tipos de franjas horizontales, unas traslúcidas y otras opacas, que se van solapando para conseguir una combinación perfectamente adaptada a la necesidad en cada momento.
Además, sus materiales son tejidos técnicos, muy fáciles de limpiar con un simple paño húmedo, resistentes y que no se dañan al enrollarse sobre sí mismos.
Los estores enrollables cuentan con innumerables ventajas, gran facilidad a la hora de realizar la instalación, resistencia, diseño y mucha practicidad. Si aún te quedan dudas, ponte en contacto con nuestro equipo, que te asesorará sobre cuáles son los más adecuados para tu hogar. ¿Ya has elegido tu diseño y medidas?