“No dejar a nadie atrás es tener en cuenta que parte importante de la riqueza de las ciudades es la diversidad de las personas”, dijo Eugenia De Grazia
En entrevista con ONU-Habitat, Eugenia De Grazia, coordinación del portafolio de proyectos para México y Cuba en dicha agencia de las Naciones Unidas, afirmó que las ciudades son bienes públicos, los espacios donde sucede la vida de las personas; y todos los ciudadanos tienen derecho a opinar sobre cómo las urbes podrían ser mejores.
Sin embargo, son los urbanistas quienes trabajan en las ciudades y aportan conocimiento, experiencia, diálogo y acciones.
“Creo que el papel de los urbanistas está en esta capacidad de hacer ciudades a la medida de sus habitantes; armonizando la planeación con la legislación urbana y los recursos financieros”, dijo.
La experta agregó que los urbanistas deben garantizar que las ciudades se diseñen de la manera más sostenible posible; esto con el fin de escuchar y atender las necesidades de sus habitantes. Además de que aprovechen la multidisciplinariedad para generar integración entre los sectores que coexisten en un espacio.
“El papel de la planeación es muy relevante para garantizar el acceso y no contribuir, al contrario, a generar segregación y desigualdad. La intervención debe ser multidisciplinar y multiactor a la hora de pensar y hacer ciudades”, indicó.
En este sentido, De Grazia aseguró que es posible planear y desarrollar ciudades con un enfoque de inclusión y sin dejar a nadie atrás; pero se requiere la voluntad de las autoridades, instituciones públicas, sector privado y de todas las personas para lograrlo.
“El concepto de inclusividad es muy importante y lo relacionaría con el de una ciudad que escucha. No dejar a nadie atrás significa escuchar y tener en cuenta que una parte importante de la riqueza de las ciudades es la diversidad de las personas; tenerlo en cuenta a la hora de actuar ayuda a que esta buena intención se convierta en una realidad”, señaló.