El director general de Banco Inmobiliario Mexicano suma 52 años de experiencia en el sector
Con 77 años de edad, de los cuales 52 han sido dedicados al sector de forma exitosa, Víctor Manuel Requejo se hizo acreedor al Premio Hombres y Mujeres de la Casa 2014 en la categoría Cimientos.
“Para mí fue muy satisfactorio, pero mi primera reacción fue de extrañeza. ¿Cómo yo? ¿Por qué yo? Hay muchos otros y yo había propuesto a muchas personas. Estoy agradecido con los que votaron, sigo asombrado pero contento. Ya lo platiqué con mi familia, aunque yo no acostumbro platicar cosas de mi trabajo, pero esta vez lo hice y les dio gusto a mis hijas y mi mujer”.
Se dio tiempo de recordar cuando lo premiaron en 2004 y en las ocasiones que subió para entregarlo, así que esta será la quinta ocasión que subirá al templete.
“Lo entregué a Manuel Zepeda Payeras, al doctor Guillermo Guillermo Babatz y a Justino Hirschhorn, así que he subido al foro cuatro veces y ahora, de nueva cuenta”.
Con una gran actitud y entrega hacia el trabajo, cualidad que le fue inculcada desde la cuna, el actual director general del Banco Inmobiliario Mexicano (BIM) espera nunca poder jubilarse y seguir disfrutando del ramo hipotecario.
“A mí me ha gustado lo que hago, yo no tengo idea de jubilarme; yo gozo la vida trabajando y no me veo en mi casa y sin hacer nada, eso es horrible. Es un poco el ejemplo de mi madre, quien tenía casi 90 años de edad y seguía trabajando en la casa como modista. Esto es de familia, no podemos estar sin hacer nada”.
Recuerda que desde muy joven comenzó a tener sus primeros acercamientos con los empleos y le gustó, aunque nunca descuido sus estudios.
“Yo trabajo desde niño. Mi primer trabajo fue a los 7 años y no trabajaba siempre, pero si en las vacaciones y lo dejaba para ir a la escuela. Trabajaba por necesidad y me gustó, ya que lo que hacía tenía un pago; me gustaba trabajar y me gustaba cobrar”, comenta.
Gusto por los deportes
Víctor Manuel es originario de Guadalupe Victoria, Durango y por ello, el béisbol se convirtió en su deporte favorito y admite que cada vez que tiene tiempo, desde la comodidad de su asiento ve los juegos por la televisión, además de otros deportes.
“Jugaba como todos los niños. Yo soy de una tierra beisbolera y siempre jugué béisbol, pero nunca fui buen deportista, no soy bueno coordinando la vista con las manos para batear o pegarle a la pelota con los pies. Me gusta mucho verlo, soy un gran aficionado al deporte, pero sentado para verlo por televisión. Soy un apasionado del futbol americano y del soccer, cuando lo juegan bien”.
Su vida familiar
Curiosamente, su matrimonio inicio casi al mismo tiempo que su trayectoria en el sector inmobiliario, pero no logró heredar su gusto por el ramo.
“Tengo tres hijas y 52 años de casado. Mis hijas no se dedican a lo que yo, ellas son amas de casa. Una de ellas es abogada y trabajó algún tiempo conmigo cuando hicimos Hipotecaria Nacional y la contratamos, pero se casó y se cambió de ciudad. No hay una continuidad de lo que yo hago a través de mi familia, pero tengo un nieto que está en la Casa de Bolsa, es un buen profesional y quizá algún día lo invite a trabajar conmigo, no sé.
“En mi casa siempre han sufrido que yo trabaje tanto, porque salgo a trabajar a las siete y media, ocho de la mañana y regreso a las ocho y media, nueve de la noche, siempre. Quizás ya se acostumbraron de que yo soy así”, agrega.
De abogado al sector inmobiliario
Requejo Hernández relata cómo inició su carrera de abogado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero su vida cambió cuando ingresó al Banco del Ejército.
“Yo llegué al sector inmobiliario por casualidad. Yo soy abogado y trabajaba como pasante en un despacho y hace 52 años me ofrecieron un trabajo en el Banco Nacional del Ejército, ahí empecé a trabajar. Trabajé en el departamento de Operaciones Hipotecarias, me hicieron jefe y yo no sabía de que se trataba y tuvieron confianza en mí. Me gustó trabajar con militares, ya que me enseñaron a ser puntual, muchas cosas. Ya después me fui al Banco de Comercio, trabajaba en sucursales, pero manejaba los créditos hipotecarios que se hacían. Siempre he estado en contacto con el sector hipotecario”, finaliza.