Estas cuatro dimensiones aseguran colectivamente la sostenibilidad y forman una lente a través de la cual se verá y evaluará toda la agenda del desarrollo urbano
La sostenibilidad social, según la Nueva Agenda Urbana (NAU), es un elemento clave para todos los sectores y escalas involucradas en el desarrollo urbano. Planificar la ciudad para satisfacer las necesidades y brindar accesibilidad a todas las personas, en especial a los grupos marginados y vulnerables, es esencial para una gobernanza inclusiva.
En este sentido, ONU-Habitat, el programa de las Naciones Unidas para los asentamientos humanos, estableció cuatro dimensiones que aseguran colectivamente la sostenibilidad. Además de que forman una lente a través de la cual se verá y evaluará toda la agenda del desarrollo urbano y sus sectores al ser de alcance universal.
Empoderamiento de grupos marginados y vulnerables
La planificación urbana para los grupos vulnerables puede mejorar la calidad de vida de todos los residentes de una ciudad, más allá del grupo objetivo.
ONU-Habitat destaca que la planificación para los grupos vulnerables debe ser integral y multisectorial. Además, se deben utilizar recursos públicos y centros comunitarios ya existentes para brindar servicios y difundir información teniendo en cuenta la brecha digital; donde la prestación de servicios puede dejar fuera a las personas que no tienen acceso a la tecnología de la comunicación.
La agencia propone:
- Establecer protecciones en el lugar de trabajo para grupos vulnerables.
- Involucrar a los grupos vulnerables en la participación cívica.
- Desarrollar comités asesores para generar rendición de cuentas.
- Desarrollar competencias culturales dentro del personal de la ciudad para apoyar una prestación de servicios sensible y respetuosa a los grupos vulnerables.
- Recopilar y mantener datos demográficos actualizados con indicadores desglosados.
Equidad de género
Las disparidades relacionadas con el empleo, la seguridad, los títulos de propiedad de la tierra, el acceso al crédito y la educación, son algunos de los factores que influyen en el bienestar de las mujeres y las niñas en las ciudades.
La equidad de género es multifacética y requiere de una planificación urbana deliberada por parte de los gobiernos municipales para garantizar que la urbanización beneficie a todas y todos los habitantes de la ciudad.
ONU-Habitat propone las siguientes acciones:
- Movilidad equitativa.
- Involucrar a las mujeres en la participación cívica y el gobierno local.
- Apoyar y desarrollar programas para brindar a las mujeres acceso al crédito, títulos de propiedad de la tierra y recursos financieros.
- Desarrollar indicadores desagregados por sexo cuando sea posible.
- Apoyar cooperativas y grupos de apoyo que permitan a las mujeres formar relaciones y redes.
Planificación para migrantes, minorías étnicas y personas con discapacidades
La Nueva Agenda Urbana presta especial atención a los grupos marginados y en situación de vulnerabilidad sobre la base de género, edad, capacidad, situación migratoria o situación de vivienda, para que todas las personas pueden gozar de los beneficios que ofrecen las ciudades.
Se propone lo siguiente:
- Fortalecer la educación vocacional para migrantes, refugiados y desplazados internos.
- Mejorar la protección del trabajo.
- Construir una identidad de ciudad basada en los valores de inclusión y celebración de la diversidad, incluida la diversidad de migrantes, refugiados, desplazados internos y minorías étnicas.
- Apoyar la participación de la sociedad civil, las cooperativas y los grupos de ayuda mutua que permiten que los recién llegados formen relaciones y redes.
- Ampliar las protecciones sociales universales financiadas con impuestos para las minorías étnicas y los pueblos indígenas.
- Planificar la equidad de tránsito para los grupos marginados y especialmente las personas con discapacidad.
- Fortalecer los estándares de construcción accesibles, las leyes y los mecanismos de aplicación.
Planificación con perspectiva de edad
La Nueva Agenda Urbana reconoce la importancia de la planificación con perspectiva de edad, tanto para los jóvenes como para las personas mayores, como un componente para brindar acceso y permitir la participación de todos los grupos en todas las áreas del desarrollo urbano.
ONU-Habitat sugiere las siguientes acciones para garantizar la sostenibilidad social:
- Desarrollar indicadores para medir el impacto del envejecimiento en la sociedad y el acceso relativo a los servicios.
- Promover una cultura de aprendizaje a lo largo de toda la vida, donde haya oportunidades de voluntariado y educación para las personas mayores.
- Proporcionar viviendas asequibles y multigeneracionales para personas mayores.
- Apoyar la participación de la sociedad civil, las cooperativas y los grupos de ayuda mutua que permiten que los recién llegados formen relaciones y redes.
- Brindar capacitación laboral en industrias emergentes para jóvenes.