ONU-Hábitat destacó que se debe maximizar el acceso a servicios de agua y saneamiento en áreas urbanas; particularmente en barrios marginales y asentamientos informales
De acuerdo con ONU-Hábitat, el programa de las Naciones Unidas para los asentamientos humanos, el acceso a servicios de agua potable y saneamiento es fundamental para detener la propagación y reducir el impacto del Covid-19; sobre todo en asentamientos informales y barrios marginales de las ciudades.
El organismo señaló que, en estos sitios, la mayoría de los residentes no tienen las instalaciones para lavarse las manos con jabón y agua corriente en el hogar; además de que mantener el distanciamiento físico es difícil, debido a que muchas instalaciones de agua y saneamiento son comunales.
Por ello, es preciso que los gobiernos den apoyo a proveedores de servicios de agua y saneamiento; para maximizar el acceso a los servicios en áreas urbanas, particularmente en barrios marginales y asentamientos informales.
Asimismo, en conjunto con funcionarios de salud y otros socios relevantes, deben trabajar para:
Maximizar el acceso al agua potable
Mantener la continuidad del servicio de agua, el tratamiento adecuado y la consideración de accesibilidad para todos; especialmente en comunidades vulnerables. Ya que, sin acceso a agua potable, las personas corren un mayor riesgo de contraer otras enfermedades transmitidas por el agua; y, por lo tanto, son más susceptibles a enfermarse gravemente si se infectan con Covid-19.
Promover y facilitar las buenas prácticas de higiene
ONU-Hábitat sugirió la implementación de campañas de sensibilización sobre la transmisión de Covid-19; así como la creación de estaciones de lavado de manos en lugares de alto riesgo, como centros de salud, estaciones de autobuses y ferrocarriles, mercados y centros comerciales.
Maximizar el acceso a servicios de saneamiento seguro
El conocimiento actual sobre el virus sugiere que la transmisión a través de las vías fecales-orales es poco probable; sin embargo, existe evidencia de que los aerosoles y la formación de gotas de aguas residuales contaminadas podrían transmitir el virus.
En este sentido, ONU-Hábitat subrayó que las medidas inmediatas para minimizar la contaminación fecal deberían ser una prioridad; particularmente en las comunidades vulnerables.
Asegurar que las poblaciones vulnerables reciban atención prioritaria
Los adultos mayores y las personas con enfermedades subyacentes tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones de salud graves por el virus. Por ello, se deben tomar medidas para garantizar servicios de agua potable y saneamiento en hospitales y residencias para personas mayores. Así como en comunidades de bajos ingresos y los asentamientos informales; que también pueden ser vulnerables a los brotes debido al hacinamiento y los servicios inadecuados.
Mantener seguros a los trabajadores de agua y saneamiento
Las personas que trabajan en las áreas afectadas requieren un equipo de protección personal adecuado; relacionado con sus tareas y los riesgos asociados.
Además, es importante asegurarse de que los trabajadores que se sienten enfermos o que deben atender a los miembros del hogar puedan quedarse en casa sin arriesgar sus medios de vida.
“Las emergencias como la pandemia de Covid-19 demuestran que los proveedores locales de servicios de agua y saneamiento eficaces y resilientes son fundamentales para mantener la salud pública y la capacidad de recuperación; especialmente en las comunidades pobres”, mencionó ONU-Hábitat.