Las condiciones laborales para mujeres dificultan que puedan acceder a un crédito en los mismos términos que los hombres
Las fallas en el mercado laboral, que implican salarios más bajos y periodos de cotización más cortos, llevan a un escenario en el que las mujeres ven complicada la adquisición de crédito para compra de vivienda a través del lnfonavit. Esto deriva, entre otras cosas, que las mujeres tarden 10 años más que los hombres para poder acceder a un financiamiento.
De acuerdo con el diagnóstico emitido por el Infonavit, la poca participación de las mujeres en el sistema hipotecario se debe a vacíos estructurales en el mercado laboral. Entre otras cosas, identificaron como principales fallas: las complicaciones para acceder a un trabajo, la discriminación salarial y la segregación ocupacional.
“La brecha de género observada en el mercado laboral induce a una menor probabilidad de calificar para un crédito, motivo por el cual se ve en la necesidad de postergar la compra de una vivienda.
“En promedio, las mujeres mexicanas tardan hasta 10 años más en solicitar un financiamiento, debido al bajo crecimiento salarial y los periodos más cortos en que laboran, esto último ligado a cuestiones de maternidad”.
Al respecto, según datos del Sistema Nacional de Información e Indicadores de Vivienda (SNIIV), en 2019, se colocaron 506,237 créditos para compra de vivienda. De este total, sólo 38% se destinó para mujeres.
Problemas estructurales
Datos del Infonavit, señalan que la precarización laboral ha desembocado en que las mujeres tengan un menor ahorro, y por ello, una aspiración menor en cuanto al monto de crédito que pueden aspirar.
Según informes del Instituto, el saldo promedio de la Subcuenta de Vivienda de las mujeres se colocó en 31,900 pesos en el cierre de 2019. Esto es 7,300 pesos menos que el ahorro promedio registrado entre varones.
“Esto se explica, principalmente, debido a que 77.9% de las mujeres derechohabientes se encuentra en los primeros cuatro deciles. En otras palabras, una proporción mayor de mujeres se concentra en los niveles salariales bajos”.
Al respecto, las dificultades laborales a las que se enfrentan las mujeres quedan reflejadas en el nivel de solicitud de crédito. En 2019, por ejemplo, el organismo colocó más de 520,800 financiamientos bajo sus diversas modalidades. Sin embargo, sólo 34.2% fueron para mujeres.
[quote]“Aunque las reglas para solicitar un crédito del Infonavit (número de cotizaciones continúas, nivel salarial y edad) no diferencian por género, la inequidad en el acceso y participación en el mercado laboral a la que se enfrentan las mujeres explica que la colocación de crédito Infonavit esté sesgada”.[/quote]
Menos monto
Por otro lado, este escenario también se refleja en el monto promedio de crédito al que pueden acceder las mujeres. Y es que tan sólo en 2019, el crédito promedio para compra de vivienda entre mujeres se colocó en 268,000 pesos, es decir, un monto 8.8% menor a lo observado para hombres.
“La evidencia sugiere que la falta de equidad en el acceso al mercado laboral y los problemas a los que se enfrentan las mujeres durante su carrera laboral explican las diferencias observadas en el análisis de la operació del Infonavit desde de la perspectiva de género”.
Es importante señalar que al cierre de 2019, el Infonavit reportó 67.5 millones de cuentas para el ahorro de la vivienda (Subcuenta de Vivienda), de las cuales 21.9 millones pertenecieron a mujeres y 31.3 millones a hombres. En este sentido, de las cuentas con actividad laboral activa, 37.7% corresponden a mujeres (7.7 millones).
«La brecha de género observada en el mercado laboral nacional se replica en el acceso a la seguridad social, incluido el acceso al Infonavit. Por tal motivo, las diferencias que se observan entre mujeres y hombres en diversas variables asociadas al ahorro y adquisición de vivienda en el Infonavit son un reflejo de las diferencias estructurales que existen en el marcado laboral mexicano».
Nuevo modelo con perspectiva
Ante esta situación, el Infonavit anunció en meses anteriores que buscaría impulsar un esquema de crédito dese la perspectiva de género. A través de esta acción, el organismo tendría como meta compensar los vacíos en el mercado laboral y ofrecer a las mujeres la posibilidad de acceder al crédito.
De acuerdo con Carlos Martínez, las trabajadoras mexicanas cuentan con 5% menos ahorro en la subcuenta de vivienda. Al respecto, reiteró, las mujeres retrasan hasta diez años la decisión de compra de una vivienda.
“Pero hay temas, como en el caso de la inclusión de las mujeres en el mercado laboral, en los que todavía hay una agenda pendiente. Por lo pronto, el diagnóstico que tenemos es que las mujeres tienen 5% menos ahorro en su cuenta de vivienda y que retrasan casi una década la decisión de compra de vivienda, comparado con los hombres”, indicó.
El directivo insistió que estos factores se presentan por el tema de la desigualdad que aún se vive en el mercado laboral. Sin embargo, dijo, el Infonavit “podría encontrar espacio para no replicarlas y en su medida corregirlas, a través de la generación de patrimonio”.
Al respecto, según información difundida por el Instituto en meses anteriores, los hombres registran en promedio 5% más ahorro que las mujeres; además, mientras los varones toman un crédito entre los 25 y los 30 años, las mujeres lo haces hasta después de los 30 años.
Flexibilizar créditos
Según lo dicho por Carlos Martínez, la meta es flexibilizar los requisitos del crédito para mujeres. Así, por ejemplo, el organismo modificaría el estatuto para que una mujer pueda ejercer un crédito con menos semanas cotizadas.
“¿Qué alternativas estamos explorando? Por ejemplo, que para que las mujeres puedan ejercer un financiamiento tengan menos números de semanas cotizadas que los hombres. Y eso porque tienen estas discontinuidades en el mercado laboral. La otra seria asumir estas discontinuidades y ver cómo se desarrolla la mujer en el mercado laboral.
“Pero es importante tener esta flexibilidad. Tenemos esta falla estructural en el mercado laboral que hace que las mujeres ganen menos que los hombres. Inavriablemente eso incide en todos los derechos sociales, tanto de salud, de pensiones y vivienda”, dijo.
