Son las 9 de la mañana de un domingo cualquiera. En la unidad habitacional “El Reloj”, la tranquilidad matutina se ve interrumpida por el azotar de pies que indican que una persecución más, de esas que acaban en balazos, se lleva a cabo. En una calle vacía, “El Melo”, un joven narcomenudista retirado, corre despavorido. […]