Por Martha Delgado*
El Día Internacional de la Mujer, oficialmente empezó a conmemorarse por la Organización de Naciones Unidas en 1975 y la historia orilló dos años más tarde a la Asamblea General de esta organización a proclamar la celebración cada 8 de marzo. En Europa fue cuando a inicios del siglo XX las mujeres reclamaban el derecho al voto, mejorar sus condiciones laborales y la igualdad de género.
Esta fecha nos permite recordar esas luchas, reflexionar y hacer un balance sobre la situación actual de las mujeres, sus derechos humanos, la discriminación y la violencia de género. En el contexto actual, tras la urgencia de la pandemia por Covid-19, es importante ser conscientes de que algunas inequidades se acentuaron en las ciudades y es imperativo trabajar para disminuirlas.
Con esto en mente, tengo claro que para lograr prosperidad y sustentabilidad en las ciudades es necesario construir una igualdad en la que tanto mujeres y hombres, podamos tomar decisiones que sirvan para el desarrollo sostenible de las mismas. Hay valiosas aportaciones rumbo a este objetivo que ofrecen las mujeres en diversos campos profesionales como la ciencia, la ingeniera y la educación y que han generado como consecuencia una mayor eficacia en la comunicación y ejecución de proyectos multisectoriales, junto con los gobiernos locales, empresarios, organizaciones de la sociedad civil y las misiones de la ONU.
Un ejemplo de ello fue cuando en el marco de la Política Exterior Feminista de México, en la Secretaría de Relaciones Exteriores decidimos escuchar a las mujeres mexicanas y conocer sus necesidades en temas de medio ambiente, urbanismo, seguridad y otros. Estas consultas, que denominamos “¿Qué dicen las mujeres?” se llevaron a cabo en conjunto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para construir las posiciones del Gobierno de México en el Foro Urbano Mundial y Estocolmo +50.
Las opiniones recogidas en estas consultas nos permitieron comprender el vínculo fundamental entre género, equidad social y cambio climático. Las consultas se realizaron en los estados de Chiapas, Sonora y Querétaro y reunieron a cerca de 1,200 mujeres mexicanas, entre ellas, mujeres indígenas.
Por esto, como representante de México ante foros multilaterales y como Presidenta de la Asamblea General de la ONU-Hábitat, nuestro objetivo ha sido integrar la perspectiva de igualdad e inclusión de la mujer como tomadoras de decisiones. Establecernos como un pilar trascendental en el desarrollo de las ciudades, no solo como espectadoras, sino participantes activas que puedan ser escuchadas y tomadas en cuenta.
Por otra parte, dentro del plan de acción de la Nueva Agenda Urbana, como punto focal impulsamos que más mujeres se vuelvan las principales participantes de los espacios públicos, que mediante sus conocimientos se puedan emplear verdaderas gestiones de ordenamiento territorial con base en sus experiencias y que conlleve a una mejor calidad de vida de ellas y quienes les rodean.
Cada vez son más las ciudades que promueven políticas de igualdad de género y que buscan garantizar el acceso de las mujeres a los mismos recursos y oportunidades que los hombres. En definitiva, la relación entre la ciudad y la mujer es la ruta de acción para mejorar significativamente los territorios. La participación de las mujeres en la ciudad es esencial para construir ciudades más justas e inclusivas, que contemplen sus necesidades y demandas.
Las mujeres podemos aportar una visión diferente y complementaria en la planificación y toma de decisiones sobre el desarrollo urbano, la movilidad, el transporte, la seguridad y otros aspectos que afectan la calidad de vida en la ciudad.
En conclusión, liderar los trabajos en la Subsecretaría para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la SRE me ha permitido conocer a muchas mujeres talentosas, líderes que son admirables no solo como personas, sino que día a día trabajan por romper la brecha de género desde sus ámbitos, a todas ellas mi reconocimiento y gratitud. Su labor me motiva a seguir trabajando hombro a hombro para que la agenda urbana, así como en otros ámbitos, también se incluyan acciones orientadas a tener ciudades de proximidad, igualitarias, seguras, integrales, tecnológicas, inteligentes y a favor de las mujeres.
*Mtra. Martha Delgado,
Presidenta de la Asamblea General de ONU-Hábitat