Además el impulso al sector industrial, el nearshoring propiciará el crecimiento de la vivienda y otros inmuebles necesarios para los trabajadores
En los últimos años, el nearshoring ha presentado un marcado crecimiento, el cual el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) calculó que las inversiones en el sector podrían ascender a 78, millones de dólares (mdd) en Latinoamérica. De dicha cifra, México podría captar el 45%, es decir 35,000 mdd.
En ese sentido, durante la charla ‘Radiografía del mercado inmobiliario 2023 y perspectivas 2024’, Marisol Becerra, directora de Consultoría de Tinsa México, y Enrique Téllez, codirector de desarrolladora Del Parque, coincidieron en que el nearshoring es una oportunidad sólida para el crecimiento del sector inmobiliario, no solo del industrial.
Al respecto, Becerra comentó que, debido a la creciente relocalización de las empresas, los espacios industriales reflejarán una creciente demanda, lo cual impulsará también el aumento de la vivienda, ya que como otros especialistas han señalado, los trabajadores del nearshoring necesitarán espacios para vivir.
“La relocalización de las empresas que han llegado a México genera grandes oportunidades para todo el ecosistema inmobiliario. Hoy tenemos la estadística de que más de 500 empresas se han establecido en el país, impulsando la demanda de espacios industriales, pero recordemos que la vivienda sigue al empleo, entonces una vez que se detonan estos polos industriales y laborales, se impacta todo el desarrollo residencial y de la industria en general”, comentó.
Del mismo modo, Marisol Becerra resaltó que la región que se verán mayormente influenciadas por este fenómeno serán el norte del país. Esto se debe a la cercanía de las ciudades con Estados Unidos, por lo que México se ha convertido en el principal proveedor de dicho país.
“Este fenómeno ya ha dinamizado los mercados industriales como Monterrey, Tijuana, Guanajuato y Guadalajara y mercados emergentes como Mérida, Toluca, Saltillo y Juárez”, agregó.
Por su parte, Enrique Téllez comentó que si bien, el nearshoring se encuentra mayor mente en polos industriales como Nuevo León o el Bajío, la tendencia industrial también se presenta en la Ciudad de México.
“Vemos que empiezan a llegar las oficinas centrales a CDMX, al ser el centro neurológico de la economía nacional, por ello el nearshoring es un detonador, no solo del subsector industrial en la industria inmobiliaria, sino también de vivienda, oficinas, la parte comercial en ciudades importantes del país como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey”, señaló.