El actual Palacio de Medicina fue construido de 1732 a 1736 por el arquitecto Pedro de Arrieta, y por casi un siglo, cumplió la función de ser Palacio de la Inquisición
El director de la Facultad de Medicina (FM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Germán Fajardo Dolci, informó que especialistas de la institución rehabilitaron la antigua cárcel de La Perpetua, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, actual Palacio de Medicina.
Además, destacó que se planea que el sitio albergue un museo de sitio sobre la Inquisición y el acervo de la Biblioteca Histórica Doctor Nicolás León, con tomos de enseñanza de la medicina, desde el siglo XVI a la fecha.
“El museo de sitio está en planeación, en conceptualización. Hay espacios muy bonitos: el patio de los prisioneros, la zona de aljibes que han recuperado su belleza visual y arquitectónica”, dijo.
El jefe de Proyectos Especiales de la Secretaría Administrativa de la FM, Roberto Xóchihua, explicó que las obras de rehabilitación estuvieron a cargo del profesor emérito de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, Xavier Cortés Rocha; quien coordinó los esfuerzos de expertos de las facultades de Medicina, Arquitectura, del Instituto de Ingeniería, de la dirección de Patrimonio Universitario y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Agregó que los trabajos iniciaron en 2016 y abarcaron calas, recuperación de columnas, retiro de aplanados y acabados; esto con el fin de regresar el esplendor al edificio. Áreas que estaban totalmente cerradas se rehabilitaron al ponerles entrepiso y lozas. “En el patio principal, donde está la fuente, se retiró el piso para reponerlo, se recuperó lo más posible de los aplanados, la pintura a la cal, porque el INAH cuida que haya vestigios de cómo estuvo en su momento original el inmueble”, mencionó.
El actual Palacio de Medicina fue construido de 1732 a 1736 por el arquitecto Pedro de Arrieta y por casi un siglo, cumplió la función de ser Palacio de la Inquisición, relató el director de la FM.
Posteriormente el inmueble tuvo varios usos, entre ellas la de cárcel, en la que estuvieron presos personajes como el sacerdote liberal Fray Servando Teresa de Mier y el insurgente José María Morelos y Pavón.
Tiempo después, el Gobierno otorgó el inmueble a la Escuela de Medicina, que operó allí cerca de un siglo, hasta que se trasladó, en 1956, a sus nuevas instalaciones en Ciudad Universitaria.
