Vaya semana la que está por concluir en el sector vivienda. Y es que, el martes pasado, se dio un evento que muchos calificaron como histórico: la reunión del Presidente López Obrador con los consejeros del Infonavit.
El encuentro se dio en el marco del análisis y aprobación de la propuesta de reforma al Infonavit que envió el Jefe del Ejecutivo. Sobre todo, la reunión se dio luego de una serie de especulaciones que indicaban que la reforma se aprobaría fast track. Cabe recordar que apenas el 6 de octubre, el Presidente había mandado la propuesta a los legisladores; para el 11 de octubre, ya se tenía un dictamen por parte de la Comisión de Vivienda, mismo que se votaría el 13 de octubre.
Pero como en política nada es casualidad, de último momento, los legisladores aplazaron la votación del dictamen. Y ese mismo martes, en el que se aprobaría la iniciativa en Comisiones, se dio la reunión entre el Presidente López Obrador y el Consejo de Administración.
El encuentro
Al parecer, y de acuerdo con el Presidente, la reunión tuvo como objetivo platicar sobre la iniciativa, puesto que había dudas por parte de los Consejeros. La reunión estuvo convocada por el propio Jefe del Ejecutivo.
De primera instancia, la reunión dejó un buen sabor de boca entre los participantes. De acuerdo con algunos consejeros, la reunión tuvo como sello la buena voluntad de todos los sectores para trabajar en pro del Instituto y sumar en aras que los trabajadores que cotizan al Infonavit tengan más posibilidades para satisfacer su derecho a la vivienda.
En torno a ello, Carlos Medina Rodríguez, consejero del Infonavit por el sector empresarial, destacó la posición abierta al dialogo de todos los actores involucrados. Platicamos con el ingeniero tras la reunión y destacó, sobre todo, que uno de los principales resultados del encuentro fue dejar en claro el compromiso de todos, incluido el Presidente, para que las decisiones en torno al Infonavit se den en consenso y no por imposición.
Uno de los puntos importantes que mencionó el otrora Presidente de Canadevi tiene que ver con velar por la salud del Instituto. Y es que, aseguró, los Consejeros refrendaron el compromiso para cuidar la posición solida financiera que hoy tiene el organismo.
Consideraciones de la reforma
La fiebre de la propuesta de reforma enviada por el Ejecutivo ha llamado la atención por las declaraciones del Presidente, en el sentido que el crédito se entregaría de manera directa a los trabajadores. Algunos, a partir de esta declaración, han caído en el supuesto que esto representaría entregar el dinero de manera directa al trabajador, en efectivo.
Sin embargo, creo que la propuesta va más allá. Lejos de buscar que el dinero del crédito se entregue directo, en efectivo al trabajador, lo que se buscaría es plasmar en la ley del Instituto algo que ya se hace en la práctica: que el trabajador decida que hacer con su crédito, desde comprar, autoproducir su vivienda, o pagar un pasivo hipotecario.
Los dos puntos que destacaría de la reforma tienen que ver más con lo que creo, y así se ha expresado por especialistas, es el sentido original de la propuesta: ampliar las opciones de los trabajadores para ejercer el crédito.
Elementos a destacar
Así, los puntos torales en los que se tendría que poner la vista es en el hecho que los trabajadores podrían comprar terreno; además de quitar la limitación al Instituto para entregar crédito subsecuente. Esto, abriría la puerta para que, en el caso que los trabajadores quieren construir su vivienda, por ejemplo, el Instituto los acompañe en el proceso; ahora les podrá entregar crédito para comprar el terreno, luego para construir la vivienda, y al final, para mejorarla si es el caso.
Otro de los puntos que también se tendrían que poner en la mira, es lo contemplado en el dictamen realizado por la Comisión de Vivienda. Los legisladores añadieron como parte de la reforma el reconocer como sujetos de crédito a todos los derechohabientes, sin importar que no se encuentren en cotización activa, es decir, que no tengan trabajo.
Sin generalizar errores, dice el Presidente
Esta buena actitud que dejó la reunión, quedó evidenciada en la conferencia matutina del miércoles 14 de octubre. Y es que, luego de meses de criticar al sector vivienda en su conjunto por considerar que en los últimos años se han hecho las cosas mal, el Presidente reculó. En su mensaje mañanero reconoció que no se deben generalizar las malas prácticas.
Al hablar sobre la reunión, el Presidente volvió a la carga, y señaló que el propósito de la reforma enviada tiene como eje permitir que los trabajadores decidan qué hacer con su crédito, y así, “evitar” que se les condene a comprar viviendas de mala calidad.
“Bueno, tenemos casos, muchos, al grado de que hay como 400,000 viviendas o departamentos abandonados, desocupados por todo lo que fue la fiebre de construcción de unidades habitacionales en los gobiernos anteriores, por la corrupción básicamente.
“También no debo generalizar, ha habido construcciones bien hechas y los trabajadores están contentos viviendo ahí con sus familias, pero en los últimos tiempos se echó a perder todo lo relacionado con los créditos”.
