En 1932, Alfonso Caso encontró una tumba en Monte Albán; desde entonces abrió debate en torno a la protección del patrimonio e impulsó al INAH
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) concluyó los festejos de su 80 aniversario con un homenaje póstumo en la tumba de Alfonso Caso Andrade, por el 124 aniversario de su nacimiento, ya que fue uno de los impulsores de la creación del propio Instituto.
La ceremonia tuvo lugar en la Rotonda de las Personas Ilustres, en donde se colocó una ofrenda floral y en donde estuvo presento la Banda Sinfónica de la Secretaría de Marina.
De acuerdo con Diego Prieto Hernández, director del INAH, el papel de Alfonso Caso fue esencial en la discusión pública sobre el papel del Estado en cuanto a la conservación de los bienes inmuebles heredados de otras generaciones y otras épocas históricas.
«Un antecedente ineludible para comprender el surgimiento del INAH es el hallazgo de la Tumba 7 de Monte Albán, por parte de Alfonso Caso, en 1932, ya que el descubrimiento de las extraordinarias ofrendas mixtecas depositadas en su interior, supuso un debate definitivo dentro de la jurisprudencia, sobre el papel del Estado en la procuración de los bienes culturales».
El balance a 80 años de la creación del INAH es satisfactorio y desafiante. Por un lado, tienen en su vitrina de éxitos el mantenerse fiel a sus objetivos originarios: “investigar, conservar, proteger y difundir el inmenso patrimonio paleontológico, arqueológico, histórico y antropológico de la nación”.
Por otro lado, la discusión actual sobre la protección de los recursos naturales y el patrimonio biocultural exige un papel relevante para la institución, aseguró Prieto Hernández.
